martes, 18 de febrero de 2014

LA GNOSEOLOGÍA

 

LA GNOSEOLOGÍA.

La gnoseología (del griego  gnosis, 'conocimiento' o 'facultad de conocer', y  logos, 'razonamiento' o 'discurso'), también llamada teoría del conocimiento, es una rama de la filosofía que estudia la naturaleza, el origen y el alcance del conocimiento. La gnoseología no estudia los conocimientos particulares, como pueden ser el conocimiento de la física, de la matemática o de nuestro entorno inmediato, sino el conocimiento en general, aunque puede hablar sobre los límites y el fundamento de otros conocimientos particulares (por ejemplo, al dilucidar qué valor tiene una "medida" usada por la física). Estudia la naturaleza, el origen y el alcance del conocimiento, es decir que estudia el conocimiento en general.
Los problemas en torno al conocimiento son centrales en la filosofía y su consideración se inicia con la filosofía misma, especialmente con Platón, en especial en su diálogo titulado Teeteto. Prácticamente todos los grandes filósofos han contribuido a la gnoseología.
Es obvio que otras disciplinas también se ocupan del conocimiento, pero desde otros puntos de vista. La psicología lo hace encarando los aspectos de la vida mental que en el conocer están implícitos. La lógica también se ocupa del tema, pero sus miras están puestas en la corrección o incorrección de las proposiciones y de los razonamientos o argumentaciones, y no en la relación entre el conocimiento y el objeto del mismo.
Dentro de la gnoseología, una parte importante, que algunos consideran incluso una rama independiente de la filosofía, es la fenomenología.

La fenomenología

Teoría de los fenómenos o de lo que aparece. El fundador de la fenomenología, el filósofo alemán Edmund Husserl, introdujo este término en su libro Ideas. Introducción general a la fenomenología pura (1913). Los primeros seguidores de Husserl, como el filósofo alemán Max Scheler, influenciado por su libro anterior, Investigaciones lógicas (1900-1901), proclamaron que el cometido de la fenomenología es estudiar las esencias de las cosas y la de las emociones. Aunque Husserl nunca renunció a su interés por las esencias, con el tiempo mantendría que sólo las esencias de ciertas estructuras conscientes particulares constituyen el objeto propio de la fenomenología. Husserl, a partir de 1910, definió la fenomenología como el estudio de las estructuras de la conciencia que capacitan al conocimiento para referirse a los objetos fuera de sí misma. Este estudio requiere reflexión sobre los contenidos de la mente para excluir todo lo demás. Husserl llamó a este tipo de reflexión 'reducción fenomenológica'. Ya que la mente puede dirigirse hacia lo no existente tanto como hacia los objetos reales, Husserl advirtió que la reflexión fenomenológica no presupone que algo existe con carácter material; más bien equivale a "poner en paréntesis la existencia", es decir, dejar de lado la cuestión de la existencia real del objeto contemplado.


La naturaleza del conocimiento
Tipos de conocimiento
En la gnoseología contemporánea, es frecuente distinguir entre tres tipos de conocimiento:
Conocimiento Proposicional
Es el tipo de conocimiento que se tiene cuando se sabe que algo es el caso, se asocia a la expresión de "saber que". Está enmarcado dentro de los esquemas para definir la manera en la cual se representa y se usa el conocimiento almacenado. Un esquema es el concepto de un objeto, persona o situación, con unos rasgos constituyentes que corresponden a los atributos del concepto.
Es un saber sobre los objetos y sobre lo que se refieren diferentes términos, es decir, es el saber qué. Es el contenido dentro de una investigación que no se relaciona con la experiencia personal, al investigar se adquiere y se comunica verbalmente. Las representaciones de tipo proposicional como redes de significados y esquemas, explican la forma en cómo se almacena este tipo de información.
El conocimiento declarativo se refiere a aquel que se puede declarar verbalmente como hechos, acontecimientos, conceptos, etc. y se representa como proposición o como imagen.
Este tipo de conocimiento es descriptivo y se refiere a objetos, sucesos, acontecimientos o fenómenos. Existe un sistema responsable de la información conceptual, aquí los estímulos son transformados en unidades proposicionales, estas unidades permiten obtener el conocimiento declarativo en donde se conoce el qué. Los contenidos se conocen absolutamente o se desconocen en su totalidad, esto se adquiere repentinamente mediante un procesamiento de la información para el aprendizaje de conceptos. En este sentido hay que considerar los conocimientos previos y la organización de los conceptos en la estructura cognitiva del sujeto.
También es llamado conocimiento verbal ya que incluye términos, palabras, cuerpos de conocimientos organizados, etc. El conocimiento declarativo se compone de hechos, conceptos, proposiciones, enunciados, definiciones, principios, leyes, teorías, etc. Se puede decir que este conocimiento es el núcleo del aprendizaje científico ya que explica un gran número de hechos y fenómenos observados e interpretados según paradigmas diferentes.
Este tipo de conocimiento es de especial interés para la perspectiva teórica del aprendizaje científico y la enseñanza. El conocimiento declarativo se complementa con el conocimiento procedimental que consiste en el saber cómo, es decir, que determina los diferentes procedimientos para llevar a cabo algún proceso a través de la condición-acción, después de poseer el conocimiento brindado por el declarativo.
El conocimiento proposicional está enmarcado dentro de la teoría de los esquemas para definir la manera en la cual se representa y se usa el conocimiento almacenado. En este sentido, la unidad básica son los esquemas, estos son paquetes de información sobre conceptos genéricos. Un esquema seria, entonces, el concepto de un objeto, persona o situación, con unos rasgos constituyentes que corresponden a los atributos del concepto.
El saber qué y el saber cómo son usos distintos de una misma representación del conocimiento en forma de esquemas, constituidos en redes proposicional, ya que estos esquemas pueden ser usados de modo declarativo o procedimental, gracias a su flexibilidad.
Si hay fundamento para creer. Se lo asocia a la expresión del lenguaje ordinario "saber que" (en inglés, know that). Por ejemplo, decimos que sabemos que la Luna orbita alrededor de la Tierra, que el texto que tenemos delante de los ojos está en español, que padecemos de dolor de muelas, o que 2 + 2 = 4. Todos estos conocimientos son muy diversos entre sí, pero tienen en común que todos son conocimiento de una proposición.
Conocimiento Práctico
El conocimiento práctico, también llamado conocimiento operacional  o procedimental, es el conocimiento que se tiene cuando se poseen las destrezas necesarias para llevar a cabo una acción. Se lo asocia a la expresión "saber cómo" (en inglés, know how). Por ejemplo, decimos que sabemos cómo andar en bicicleta, cómo redactar una carta comercial o cómo amamantar un niño.
Es frecuente la suposición de que la mayor parte de la teoría del conocimiento "clásica" —es decir, aquella anterior al siglo XX— se ocupa principalmente del conocimiento proposicional. Sin embargo, los problemas del conocimiento operacional gozan de una extensa historia en la filosofía occidental. En la gnoseología contemporánea, sin embargo, la mayoría de los esfuerzos se centran en el conocimiento proposicional (enunciado que afirma o niega algo).
Conocimiento Directo
El conocimiento directo, u objetivo (de objeto), es el conocimiento que se puede tener de las entidades. En español, el conocimiento directo se asocia a la expresión "conocer". Por ejemplo, decimos que conocemos a Juan Pérez, que conocemos tal canción, que conocemos París,
Bertrand Russell trazó una distinción influyente entre conocimiento por familiaridad (en inglés, knowledge by acquaintance) y conocimiento por descripción. El conocimiento por familiaridad es el conocimiento de un objeto al que se tiene acceso directo, especialmente a través de la percepción. El conocimiento por descripción, en cambio, es el conocimiento de un objeto al que no se tiene acceso directo, sino que sólo es accesible mediante una descripción definida que busca referirse unívocamente al mismo. Por ejemplo, nuestro conocimiento del agua es un caso conocimiento por familiaridad, mientras que nuestro conocimiento del centro del Sol es un caso de conocimiento por descripción.

EL CONOCIMIENTO

DEFINICIÓN

El conocimiento es un conjunto de información almacenada mediante la experiencia o el aprendizaje (a posteriori), o a través de la introspección (a priori). En el sentido más amplio del término, se trata de la posesión de múltiples datos interrelacionados que, al ser tomados por sí solos, poseen un menor valor cualitativo.
Para el filósofo griego Platón, el conocimiento es aquello necesariamente verdadero (episteme). En cambio, la creencia y la opinión ignoran la realidad de las cosas, por lo que forman parte del ámbito de lo probable y de lo aparente.
El conocimiento tiene su origen en la percepción sensorial, después llega al entendimiento y concluye finalmente en la razón. Se dice que el conocimiento es una relación entre un sujeto y un objeto. El proceso del conocimiento involucra cuatro elementos: sujetoobjetooperación y representación interna (el proceso cognoscitivo).
La ciencia considera que, para alcanzar el conocimiento, es necesario seguir un método. El conocimiento científico no sólo debe ser válido y consistente desde el punto de vista lógico, sino que también debe ser probado mediante el método científico o experimental.
La forma sistemática de generar conocimiento tiene dos etapas: la investigación básica, donde se avanza en la teoría; y la investigación aplicada, donde se aplica la información.
Cuando el conocimiento puede ser transmitido de un sujeto a otro mediante una comunicación formal, se habla de conocimiento explícito. En cambio, si el conocimiento es difícil de comunicar y se relaciona a experiencias personales o modelos mentales, se trata de conocimiento implícito.
También se suele definir el conocimiento como un proceso o un acto que  ocurre cuando un sujeto (sujeto cognoscente) aprehende un objeto (objeto del conocimiento) de manera psíquica y no física.
De esta definición podemos señalar que existe un sujeto cognoscente, que es quien protagoniza la actividad de conocer; un objeto cognoscible, que es la persona, animal, fenómeno o cualquier objeto posible de ser conocido. Y la relación entre ambos; esto implica una correlación, una relación doble, en función del otro. Esta correlación es irreversible por el hecho de que ni el sujeto ni el objeto pueden cambiar sus funciones.
Así tenemos que el conocimiento es producto del cerebro humano en una interrelación con la realidad objetiva, aprehendiendo a la misma e interiorizando y procesando a través de las neuronas, por lo tanto el conocimiento es producto ideal del conocer.

CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO
Sabiendo que existen tipos de conocimientos, de acuerdo al área de la realidad en estudio, así tenemos conocimiento religioso, filosófico, científico, etc. De manera general el conocimiento presenta tres características:
• El conocimiento es personal, en el sentido de que se origina y reside en las personas, que lo asimilan como resultado de su propia experiencia (es decir, de su propio “hacer”, ya sea físico o intelectual) y lo incorporan a su acervo personal estando “convencidas” de su significado e implicaciones, articulándolo como un todo organizado que da estructura y significado a sus distintas “piezas”;
Su utilización, que puede repetirse sin que el conocimiento “se consuma” como ocurre con otros bienes físicos, permite “entender” los fenómenos que las personas perciben (cada una “a su manera”, de acuerdo precisamente con lo que su conocimiento implica en un momento determinado), y también “evaluarlos”, en el sentido de juzgar la bondad o conveniencia de los mismos para cada una en cada momento; y
Sirve de guía para la acción de las personas, en el sentido de decidir qué hacer en cada momento porque esa acción tiene en general por objetivo mejorar las consecuencias, para cada individuo, de los fenómenos percibidos (incluso cambiándolos si es posible).
 En el plano de la ciencia fáctica, el conocimiento presenta las siguientes características:

1) El conocimiento científico es fáctico: parte de los hechos. Intenta describir los hechos tal cual son, independientemente de su valor emocional o comercial. Los enunciados fácticos confirmados se llaman usualmente “datos empíricos”: se obtienen con ayuda de teorías y son materia prima de la elaboración teórica. Una subclase de datos empíricos es de tipo cuantitativo: datos numéricos y métricos; pero la información de esta clase debe incorporarse a teorías si ha de convertirse en una herramienta para la inteligencia y la aplicación. No siempre es posible, ni siquiera deseable respetar enteramente los hechos cuando se los analiza, y no hay ciencia sin análisis. El objeto queda modificado por las operaciones del científico, sin embargo, en todos los casos tales cambios son objetivos, y se presume que pueden entenderse en términos de leyes. El investigador procura describir las características y el monto de la perturbación que producen en el acto del experimento; procura en suma, estimar la desviación o error producido por su intervención activa.

2) El conocimiento científico trasciende los hechos: descarta hechos, produce nuevos hechos y los explica. La investigación científica no se limita a los hechos observados, rechaza el grueso de los hechos percibidos por ser un montón de accidentes. Los científicos seleccionan los que consideran que son relevantes, controlan hechos y en lo posible los reproducen. Los científicos no consideran su propia experiencia individual, se fundan en cambio, en la experiencia colectiva y en la teoría. La ciencia da cuenta de los hechos, no inventariándolos, sino explicándolos por medio de hipótesis (en particular, enunciados de leyes) y sistemas de hipótesis (teorías). Los científicos conjeturan sobre lo que hay tras los hechos observados, e inventan conceptos que carecen de correlato empírico tales como: átomo, clases social, etc. No percibimos el átomo o las clases sociales: conjeturamos su existencia a partir de hechos experimentables y tales conceptos son significativos tan sólo en ciertos contextos históricos.

3) El conocimiento científico es claro y preciso: sus problemas son distintos, sus resultados son claros. El conocimiento ordinario, en cambio usualmente es vago e inexacto. El conocimiento científico procura la precisión, nunca está enteramente libre de vaguedades, pero se las ingenia para mejorar la exactitud; nunca está libre de errores pero posee una técnica para encontrar errores y sacar provecho de ellos. La claridad y la precisión en ciencia se obtienen de las siguientes maneras: a) los problemas se formulan de manera clara, lo primero es distinguir cuales son los problemas; b) la ciencia define la mayoría de sus conceptos: algunos de ellos se definen en términos de conceptos no definidos o primitivos, otros de manera implícita es decir: por la función que desempeñan en un sistema teórico. Las definiciones deben ser convenientes y fértiles; c) la ciencia crea lenguajes artificiales inventando símbolos, a estos signos se les atribuye significados determinados por reglas de designación; d) la ciencia procura siempre medir y registrar los fenómenos.

4) El conocimiento científico es comunicable: no es inefable, sino que es expresable, no es privado sino que es público. La comunicabilidad es posible gracias a la precisión, y es a su vez una condición necesaria para la verificación de los datos empíricos y de las hipótesis científicas. La comunicación de los resultados y de las técnicas de la ciencia multiplica las posibilidades de su confirmación o refutación. La verificación independiente, ofrece las máximas garantías técnicas y morales y en muchos casos internacional. Los científicos consideran el secreto en materia científica como enemigo del progreso de la ciencia, la política del secreto científico es en efecto el más eficaz originador del estancamiento.

5) El conocimiento científico es verificable: debe aprobar el examen de la experiencia. El test de las hipótesis fácticas es empírico, es decir observacional o experimental. Las técnicas de verificación evolucionan en el curso del tiempo, sin embargo, siempre consisten en poner a prueba consecuencias particulares de hipótesis generales.

6) El conocimiento científico es sistemático: una ciencia no es un agregado de informaciones inconexas, sino que es un sistema de ideas conectadas lógicamente entre sí. Todo sistema de ideas, caracterizado por cierto conjunto básico (pero refutable) de hipótesis peculiares, y que procura adecuarse a una clase de hechos, es una teoría. El fundamento de una teoría dada no es un conjunto de hechos, sino que es un conjunto de principios o hipótesis de cierto grado de generalidad. El carácter matemático del conocimiento científico, es decir el hecho de que es fundado, ordenado y coherente, es lo que lo hace racional. La racionalidad permite que el progreso científico se efectúe no sólo por la acumulación gradual de resultados sino también por revoluciones. Las revoluciones consisten en la sustitución de hipótesis de gran alcance por nuevos axiomas y el reemplazo de teorías enteras por otros sistemas teóricos.

7) El conocimiento científico es general: ubica los hechos singulares en pautas generales, los enunciados particulares en esquemas amplios. El científico se ocupa de un hecho singular, en la medida en que este es miembro de una clase o caso de una ley. El científico intenta exponer los universales que se esconden en el seno de los propios singulares.

8) El conocimiento científico es legal: busca leyes de la naturaleza y de la sociedad, y las aplica. El conocimiento científico inserta los hechos singulares en pautas generales llamadas “leyes naturales” o “leyes sociales”. En la medida que la ciencia es legal, es esencialista: intenta llegar a la raíz de las cosas. Encuentra la esencia en variables pertinentes y en las relaciones invariantes entre ellas. Hay leyes de hechos y leyes mediante las cuales se pueden explicar otras leyes. Los enunciados de las leyes son transitorios, pero si se consideran las leyes como las pautas mismas del ser y del devenir, entonces debieran cambiar junto con las cosas mismas, por lo menos debe admitirse que al emerger nuevos niveles, sus cualidades peculiares se relacionan entre si mediante nuevas leyes. Las leyes no se encuentran por mera observación y el simple registro, sino poniendo a prueba hipótesis, los enunciados de leyes no son, en efecto sino hipótesis confirmadas.

Las características anteriormente mencionadas algunos autores le cambian la momenclatura
a.  Objetividad
Consiste en captar el modo de ser del objeto a través de sus características que lo definen o tipifican, eliminando todo lo subjetivo. Lo que implica señalar que las proposiciones corresponden con lo que las cosas son, no pueden ser variadas en su contenido por el sujeto, son comunicables y aceptables por todas las conciencias y se refieren a aquello que se enfrenta al sujeto y se distingue de los actos que él está viviendo subjetivamente al conocer

b.  Necesidad
Es la invariabilidad de un conocimiento cuando éste es objetivo. Así mismo, es necesario cuando es válido para todas las épocas y todos los lugares, cuando no varía de un tiempo a otro o de un lugar a otro. Es contrario al conocimiento contingente, que puede variar. Ejemplo de conocimiento necesario es el matemático.

c. Universalidad.
Es aquella característica por la cual el conocimiento es válido para todos los hombres. Asimismo podemos señalar que la universalidad radica en la comprobabilidad de un conocimiento por parte de los entendidos en la materia.

d. Fundamentación.
Se entiende como el apoyo al conocimiento, es decir debe ser probado en su verdad. Lo cual implica que la prueba es la garantía de la objetividad,  universalidad y necesidad de un conocimiento; por ejemplo, la fundamentación de las matemáticas se lleva a cabo principalmente por la demostración.


PROBLEMAS DEL CONOCIMIENTO

Los problemas del conocimiento se pueden reducir a cinco, problemas que tienen que ver con la posibilidad, el origen, la esencia, las formas y el criterio de verdad.

LOS CINCO PROBLEMAS PRINCIPALES DE LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO
Los cinco problemas principales de la teoría del conocimiento son:
1.      La posibilidad del conocimiento humano ¿puede realmente el sujeto aprehender el objeto?
2.      El origen del conocimiento ¿es la razón o la experiencia la fuente del conocimiento humano?
3.      La esencia del conocimiento humano ¿es el objeto quien determina al sujeto o es al revés?
4.      Las formas del conocimiento humano ¿el conocimiento es racional o puede ser intuitivo?
5.      El criterio de verdad ¿cómo sabemos que nuestro conocimiento es verdadero?

1.      POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO
A.     DOGMATISMO.
Dogma, dogmático, dogmatismo, son palabras que se asocian inequívocamente al ámbito religioso. Esta relación es muy adecuada, porque en este sentido, los dogmas son considerados dentro de muchos credos, como declaraciones de la palabra divina, sagrada y certificada por el cuerpo doctrinario oficial. Los fieles aceptan los dogmas doctrinarios como un claro acto de fe, excluyendo así lo dogmático del terreno de toda ciencia y filosofía. Sin embargo, el sentido filosófico de estos términos, posee un matiz sutilmente diferente.
La palabra "dogma", de origen griego, significa "doctrina fijada". Para los primeros filósofos significó "opinión". El dogmatismo, opuesto al escepticismo, es una escuela filosófica que "considera a la razón humana capaz de conocer la verdad, siempre que se sujete a métodos y orden en la investigación, dando por supuestas la posibilidad y la realidad del contacto entre el sujeto y el objeto".
Dice que "los objetos de la percepción y los objetos del pensamiento nos son dados de la misma manera: directamente en su corporeidad", y sus seguidores "suponen la capacidad cognoscitiva del hombre y suponen que la realidad de hecho existe; su preocupación es la naturaleza".

B. ESCEPTICISMO
Teoría filosófica según la cual no es posible el conocimiento y de todo cabe plantear alguna duda. Del término griego sképsis (indagación, revisión, duda). El escepticismo niega toda posibilidad de conocer la verdad. Es necesario distinguir el escepticismo como corriente filosófica que surge y se desarrolla en el mundo antiguo (s. IV a.C. - s. II d.C.), y el escepticismo como teoría filosófica, atractiva para muchos filósofos además de los de la corriente citada.
El escepticismo mantiene que no es posible el conocimiento. Del mismo modo que ocurre con el relativismo, cabe ser escéptico de un modo radical o aceptar el escepticismo respecto de ciertas regiones de realidad y la posibilidad de adquirir ciencia o conocimiento respecto de otras. Por ejemplo, se puede ser escéptico en temas de religión (agnóstico) y sin embargo creer en la posibilidad del conocimiento del mundo físico, como ocurre en la actualidad en muchos científicos. En la filosofía presocrática el escepticismo fue una teoría poco aceptada pero también tuvo sus defensores. El movimiento sofista tendía más al relativismo y escepticismo que al objetivismo. Las siguientes tesis del sofista Gorgias expresan de modo rotundo este punto de vista: “nada existe; si algo existe, no puede ser conocido por los hombres; si se puede conocer, no se puede comunicar y explicar a los demás”.
"El escepticismo es la facultad de oponer, de todas las maneras posibles los fenómenos posibles y los noúmenos; y de ahí llegamos, por el equilibrio de las cosas y de las razones opuestas (isostenia), primero a la suspensión del juicio (epojé) y después a la indiferencias (ataraxia)."
El escepticismo toma una actitud contraria al dogmatismo. Esta corriente tiene una posición que el sujeto no puede aprehender al objeto.
"El sujeto cognoscente depende de una serie de factores que le impiden llegar al objeto."
Para comprender el escepticismo es necesario saber que: "El escepticismo como doctrina filosófica tiene dos aspectos: Uno teórico y otro práctico.
Desde el punto de vista teórico, el escepticismo es una doctrina del conocimiento según la cual no hay ningún saber firme, ni puede encontrarse nunca ninguna opinión absolutamente segura. Desde el punto de vista práctico, el escepticismo es una actitud que encuentra en la negativa a adherirse a ninguna opinión determinada en la suspensión del juicio (epojé), la salvación del individuo, la paz interior."
El escepticismo no pone en duda el fenómeno, sino lo que se dice de él, y esto es diferente del fenómeno mismo.

B.     SUBJETIVISMO

El subjetivismo limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga principalmente según su entendimiento y en consideración a su realidad específica (entorno e interacción social) entendida no como un hecho "externo" sino como parte constitutiva del sujeto, es decir, afirma que el conocimiento solo es posible de manera limitada.
Es una desviación del escepticismo. Su representante es el sofista Protágoras ( s. V a.C.) quien afirma que “el hombre es la medida de todas las cosas”. Limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga. La verdad existe pero su validez es limitada.
Hace depender el conocimiento de factores internos o subjetivos del hombre, es decir, el conocimiento depende de la estructura psicológica del sujeto.
Existen dos tipos de subjetivismo:
- Subjetivismo individual: Limita su validez al sujeto individual
- Subjetivismo general: Limita su validez al género humano.

D. RELATIVISMO
Tesis filosófica según la cual existen tantas verdades como seres cognoscentes crean estar en la verdad. La verdad depende de factores físicos, psicológicos o culturales que influyen en los juicios que las personas se hacen sobre la realidad. Hay varias razones que permiten comprender por qué muchos filósofos consideran adecuado el relativismo.
Relativismo es  considerado como todo sistema de pensamiento que afirma que no existen verdades universalmente válidas, ya que toda afirmación depende de condiciones o contextos de la persona o grupo que la afirma. Como pensamiento, movimiento o propuesta sobre el conocimiento humano viene estudiado dentro de la Epistemología o Filosofía del conocimiento. Cuando se afirma que el conocimiento cierto es relativo a condiciones propias del sujeto (intereses personales, creencias previas, estado ánimo,...) entonces se suele hablar de Subjetivismo, y a veces recibe un tratamiento independiente.
El Relativismo es conceptualmente cercano al escepticismo, aunque éste llega más lejos: no sólo es imposible establecer verdades absolutas, sino que no se puede llegar a conocer certeramente ninguna verdad.
Las primeras afirmaciones del Relativismo se inician en Grecia con los sofistas, siendo el más famoso Protágoras de Abdera con su expresión: "el hombre es la medida de todas las cosas" y fue desarrollado dos mil cien años después por Descartes con la polémica entre el racionalismo y el empirismo. A partir de Kant, con su giro hacia el idealismo transcendental, se puede empezar a discutir el carácter relativista de algunos planteamientos.
Se pueden destacar las siguientes:
-        la influencia de elementos físicos, psicológicos, o culturales en las creencias de las personas;
-        la observación de las muchas ideas o concepciones que tienen los distintos grupos o culturas;
-        la observación del cambio de ideas a través del tiempo.
      Todo ello puede favorecer la convicción de que realmente es imposible dejar de lado la subjetividad en la adquisición de la verdad y de la concepción del mundo.
      No hay que confundir dos teorías muy próximas pero distintas, el relativismo y el escepticismo: el escéptico afirma que no cabe conocimiento alguno, el relativista que sí es posible el conocimiento pero que éste es relativo a las personas y que por lo tanto pueden existir muchas verdades respecto de las mismas cosas.
      Cabe ser relativista en relación a ciertos géneros de realidades y objetivista respecto de otras. Por ejemplo, muchas personas parecen aceptar puntos de vista relativistas respecto de los valores morales, pero no respecto del conocimiento del mundo físico.
      Para una mayor claridad de este punto de vista puede ser útil la siguiente clasificación.    

 TIPOS DE RELATIVISMO


RELATIVISMO ESPECÍFICO
la verdad es relativa o depende de cada especie
el mundo es distinto para cada especie de seres capaz de representárselo


RELATIVISMO DE GRUPO
la verdad es relativa o depende de cada grupo
hay tantas verdades como grupos de personas que las piensen


por civilización
la verdad es relativa o depende de cada cultura o civilización
cada civilización tiene sus propias verdades


de clase social
la verdad es relativa o depende de cada clase social
hay tantas verdades como clases sociales


por sexo
la verdad es relativa o depende de cada sexo
la verdad es distinta para el hombre y para la mujer


por edad
la verdad es relativa o depende de cada generación
 los jóvenes tienen sus verdades y los adultos las suyas


RELATIVISMO INDIVIDUAL
la verdad es relativa o depende de cada individuo
hay tantas verdades como individuos



Su representante es OSWALD SPENGLER, quien en su obra La decadencia de Occidente afirma: “El circulo de la validez de la verdad coinciden con el círculo cultural temporal de que proceden sus defensores. Las verdades son válidas dentro del círculo cultural a que pertenece”.
La verdad existe pero no es absoluta. Hace depender al conocimiento humano de factores externos al sujeto: Medio físico, social, cultural, etc.

 

E. PRAGMATISMO

Término procedente del griego "pragma" (acción). Corriente filosófica que surge en los EEUU, en reacción contra el positivismo, a finales del siglo XIX, impulsada por Ch. S. Pierce y William James, entre otros, quienes lo desarrollarán en direcciones distintas. En general, el pragmatismo supone que el significado de una proposición consiste en sus consecuencias futuras, por lo que los objetos han de ser concebidos en función de los efectos prácticos que producen, o que se espera que produzcan en el futuro. En William James, para quien lo verdadero es lo ventajoso (es decir, lo que resulta práctico o satisfactorio) el pragmatismo alcanza también un desarrollo en el ámbito de la moral.
El error fundamental del pragmatismo consiste en no ver la esfera lógica, en desconocer el valor propio, la autonomía del pensamiento humano.

F. CRITICISMO

El Criticismo es el término utilizado en general para referirse a la filosofía de Kant y también a otras teorías filosóficas que consideren como principio fundamental de la filosofía a la teoría del conocimiento.
El Criticismo es una postura intermedia entre el Dogmatismo y el Escepticismo.
El Dogmatismo es la creencia de que la razón humana puede llegar a tener certeza absoluta y conocimiento de la realidad tal como es, existe una verdad y el conocimiento es posible; y el escepticismo es la doctrina filosófica que no cree en la capacidad del hombre para alcanzar el conocimiento.
El Criticismo no acepta afirmaciones de la razón sin ninguna objeción, necesita motivos y fundamentos y tiene una actitud reflexiva y crítica, entre la audacia dogmática y el nihilismo escéptico.

1.      ORIGEN DEL CONOCIMIENTO.

Se considera como posiciones extremas el Racionalismo y el Empirismo y como intermedias el Intelectualismo y el Apriorismo.

ORIGEN DEL CONOCIMIENTO.
Frente a la pregunta: “¿En dónde se origina el conocimiento?; surgen respuestas sobre ello como el conocimiento surge en la razón o tal vez en el experiencia; o quizás en ambos. A la respuesta que asumamos nos ubicamos dentro una posición: o eres racionalista o eres empirista o tal vez un seguidor de Kant.
Empirismo.
En un sentido estricto llamamos "Empirismo" o "empirismo clásico", al que se desarrolla en las Islas Británicas en la Edad Moderna (fundamentalmente en el siglo XVIII), que se opone al racionalismo continental o racionalismo clásico, y que tiene como representantes más importantes a Locke (1632-1704, filósofo inglés), Hume (1711-1776, filósofo escocés) y Berkeley (1685-1753, filósofo irlandés). Este empirismo rechaza las tesis apriorísticas del racionalismo (las ideas innatas) al considerar que la mente es como un papel en blanco en el que va escribiendo la experiencia, rechaza la intuición intelectual de algo que no sea la propia mente, y acepta sólo la percepción como fundamento del conocimiento. A diferencia del empirismo del siglo XX, el empirismo clásico considera legítima tanto la percepción interna como la percepción externa. Frente al método deductivo propuesto por los racionalistas, los empiristas prefieren el método inductivo, y  frente a la admiración racionalista por la matemática, los empiristas van a preferir las ciencias empíricas o ciencias naturales. En su versión más radical, la de Hume, defiende el fenomenismo: únicamente podemos conocer los fenómenos (fenómeno: la realidad en tanto que se presenta  a los sentidos), pero no la realidad tal y como pueda ser en sí misma e independiente de nuestro psiquismo. Locke, uno de los iniciadores del empirismo moderno, es el primero en poner en cuestión el concepto de sustancia (la supuesta realidad que subyace o en la que descansan los fenómenos); no niega las sustancias, pero considera que de ellas no cabe tener una experiencia directa; las sustancias (incluso Dios) pueden conocerse por inferencias racionales. Por su parte, Hume establece como criterio para decidir la legitimidad de una idea que tenga como soporte la impresión (o sensación): el único ámbito del que cabe el conocimiento y la ciencia es el que se ofrece a la percepción, considerando que todo lo que podemos conocer se limita a la aparición de fenómenos, o la sucesión de un fenómeno tras otro, y nada más: ni la supuesta realidad que subyace en los fenómenos, ni las supuestas realidades trascendentes como el alma o Dios, ni tampoco los vínculos causales reales existentes entre las cosas. La filosofía de Hume tiene también gran relevancia en el estudio del psiquismo pues considerará este filósofo que la ciencia de la naturaleza humana es la ciencia más importante y debe desarrollarse antes que cualquier otra, por ser en cierto sentido la ciencia de las ciencias. Esta ciencia de la naturaleza humana no debe partir de principios a priori sino de la experiencia y la observación.
          Sostiene que la única fuente del conocimiento humano son los sentidos, es decir, la experiencia sensible. Según el empirismo, el espíritu no aporta nada en la elaboración del conocimiento, pues, es una especie de hoja en blanco en la cual es la experiencia la que escribe. Todos los conceptos aún los más generales y abstractos son, por lo tanto, fruto de la experiencia sensible.
            Ahora bien, la experiencia sensible puede ser externa e interna, según qué clase de sentidos intervienen en su realización. Existe una forma de empirismo llamada sensualismo, que admite como única fuente de conocimiento la experiencia de los sentidos externos. El filósofo francés Condillac (1715 – 1780), es su representante.
           Esta actitud epistemológica tiene sus proyecciones en el campo metafísico. En efecto, si todo el conocimiento se reduce a la experiencia sensible, no se podrá llegar jamás al conocimiento suprasensible, capaz de aprehender realidades suprasensibles o espirituales. El empirismo epistemológico lleva, necesariamente al escepticismo metafísico.
  Racionalismo.
Movimiento filosófico desarrollado particularmente en la Europa continental durante los siglos XVII y XVIII y caracterizado por la primacía que dieron a la razón en la fundamentación del conocimiento, la fascinación por la matemática y la defensa de la existencia de ideas innatas y de la intuición intelectual.
      El término “racionalismo” tiene un significado muy amplio: en general, llamamos racionalista a toda posición filosófica que prima el uso de la razón frente a otras instancias como la fe, la autoridad, la vida, lo irracional, la experiencia empírica, etc. Es racionalista todo aquél que cree que el fundamento, el principio supremo, es la razón. El término “Racionalismo” se utiliza primordialmente para referirse a la corriente filosófica de la Edad Moderna que se inicia con Descartes, desarrolla en la Europa continental con Spinoza, Malebranche y Leibniz, y se opone al empirismo que en esta misma época tiene éxito en las Islas Británicas.
      Los rasgos que mejor caracterizan al racionalismo moderno son los siguientes:
1. La tesis de que todos nuestros conocimientos acerca de la realidad proceden no de los sentidos, sino de la razón, del entendimiento mismo.
2. El conocimiento puede ser construido deductivamente a partir de unos primeros principios.
3. Los primeros principios del conocimiento no se pueden extraer de la experiencia empírica sino que se encuentran ya en el entendimiento: el innatismo de las ideas.
4. Consideración de la deducción y más aún de la intuición intelectual como los métodos más adecuados para el ejercicio del pensamiento.
5. La consideración de la matemática como ciencia ideal.
6. Reivindicación del argumento ontológico para la demostración de la existencia de Dios.
7. La apreciación optimista del poder de la razón, ésta no tiene límites y puede alcanzar a todo lo real.
Así pues podemos afirmar que la fuente única del conocimiento humano, según el racionalismo es la razón. El conocimiento cobra validez si es lógicamente necesario y universalmente válido.
 Apriorismo.
“El apriorismo es la tendencia a razonar por hipótesis sin considerar los hechos reales, ni tener conocimiento adecuado del asunto, bajo influencias tendenciosas y basado en preconceptos.


El apriorismo Kantiano: 

Según Kant:

Todo conocimiento comienza con la experiencia.
No todo el conocimiento procede de la experiencia.
El conocimiento es una composición de lo que recibimos de la experiencia y lo que producimos espontáneamente al recibir las impresiones sensoriales.

En la historia de la Filosofía existe también un segundo esfuerzo de intermediación entre el racionalismo y el empirismo: el apriorismo. El cual también considera que la razón y la experiencia son a causa del conocimiento. Pero se diferencia del intelectualismo porque establece una relación entre la razón y la experiencia, en una dirección diametralmente opuesta a la de éste. En la tendencia de apriorismo, se sostiene que nuestro conocimiento posee algunos elementos a priori que son independientes de la experiencia. Esta afirmación también pertenece al racionalismo. Si relacionáramos el intelectualismo y el apriorismo con los dos extremos contrarios entre los cuales pretenden mediar, inmediatamente descubriríamos que el intelectualismo tiene afinidad con el empirismo, mientras que el apriorismo, se acerca al racionalismo. El intelectualismo forma sus conceptos de la experiencia; el apriorismo rechaza tal conclusión y establece que el factor cognoscitivo procede de la razón y no de la experiencia”
Nacemos con una base de conocimiento, con ideas antes de la experiencia.

Más específicamente juzgar, aunque bueno la palabra hipótesis sobresalta porque sabemos que la investigación comienza muchas veces formulando una hipótesis y luego aplicar conocimientos y experiencias para corroborarla y demostrarla, el problema es que el apriorismo se queda en la hipótesis.

 Intelectualismo
Doctrina filosófica que media entre el racionalismo y el empirismo, sostiene el predominio del entendimiento sobre la sensibilidad y la voluntad.
El intelectualismo es una corriente epistemológica que sostiene que la base del conocimiento la forman conjuntamente la experiencia y el pensamiento, el intelectualismo sostiene junto con el racionalismo que hay juicios lógicamente necesarios y universalmente válidos no sólo sobre objetos ideales sino también sobre los objetos reales, pero mientras que el racionalismo considera que estos conceptos o elementos de juicio son conceptos a priori de nuestra razón, el intelectualismo los deriva de la experiencia.
CARACTERISTICAS:
-Enseña que aun los conocimientos necesarios y universales derivan de los datos de la experiencia.
-Sostiene que la experiencia y la razón son las dos condiciones indispensables para la formación de conocimientos universales y necesarios. Ni la experiencia por sí misma, ni la razón por sí misma, son capaces de producir conocimientos de esa clase.
- La adquisición de conocimientos universales y necesarios requiere la actividad de una función superior a los sentidos y a la conciencia. Dicha función superior es la razón.
TIPOS DE INTELECTUALISMO
-Intelectualismo metafísico: contrapone al pensamiento  de lo real a una voluntad ciega.
-Intelectualismo psicológico. Afirma que, dentro del concierto de las facultades anímicas, el primado corresponde al entendimiento, con superioridad sobre la voluntad.
Su representante es Aristóteles quien sostiene que “no hay nada en el intelecto que no haya penetrado por la experiencia”



2.      ESENCIA  DEL CONOCIMIENTO
OBJETIVISMO: Según éste, el objeto es el decisivo entre los dos miembros de la relación cognoscitiva. El objeto determina al sujeto. Éste ha de regirse por aquél. El sujeto toma sobre sí en cierto modo las propiedades del objeto, las reproduce. Esto supone que el objeto hace frente como algo acabado, algo definido a la conciencia cognoscente. Esta es la idea central del objetivismo. Según él, los objetos son algo dado, algo que presenta una estructura que es reconstruida por la conciencia cognoscente. Para el objetivismo, el centro de gravedad del conocimiento reside en el objeto; el reino objetivo de las Ideas o esencias es, por decirlo así, el fundamento sobre el que descansa el edificio del conocimiento.

REALISMO: Su representante fue PLATON, quien dice que el conocimiento se encuentra en el objeto mismo, por cuanto el valor radica en sí mismo o de manera absoluta en el objeto.

REALISMO CRÍTICO: no cree que convengan a las cosas todas las propiedades encerradas en los contenidos de la percepción, sino que es, por el contrario, de opinión que todas las propiedades o cualidades de las cosas que percibimos sólo por un sentido como los colores, los sonidos, los olores, etc., únicamente existen en nuestra conciencia. Estas cualidades surgen cuando determinados estímulos externos, actúan sobre nuestros órganos sensoriales. No tienen, pues, carácter objetivo, sino subjetivo. Es menester, sin embargo, suponer en las cosas ciertos elementos objetivos y causales para explicar la aparición de estas cualidades. El hecho de que la sangre nos parezca roja y el azúcar dulce, ha de estar fundado en la naturaleza de estos objetos.

IDEALISMO: Su representante es HEGEL, quien manifestaba que el conocimiento se encuentra en el sujeto mismo, por cuanto es él quien le da el valor a las cosas, lo cual de ser así, el conocimiento sería algo relativo.

POSICIÓN DEL MATERIALISMO DIALÉCTICO: No existen las cosas aisladas, sino en múltiples relaciones y estas relaciones no son unilineales sino reciprocas. “El materialismo pone conscientemente en la base de su teoría del conocimiento la convicción “ingenua” de la humanidad... consiente en admitir que las cosas, el medio, el mundo existen independientemente de nuestra sensación, de nuestra conciencia, de nuestro Yo y del hombre en general”. El materialismo dialéctico concibe al conocimiento como un proceso complejo.

POSICIÓN DE LA FENOMENOLOGÍA: es un intento de reconciliación entre el realismo y el idealismo (Kant). El fenomenalismo (fenómeno, apariencia) es la teoría según la cual, no conocemos las cosas como son en sí, sino como nos aparecen. Para el fenomenalismo hay cosas reales, pero no podemos conocer su esencia. Sólo podemos saber que las cosas son, pero no ¨lo que son¨. El fenomenalismo coincide con el realismo en admitir cosas reales; pero coincide con el idealismo en limitar el conocimiento a la conciencia, al mundo de la apariencia, de lo cual resulta inmediatamente la incognoscibilidad de las cosas en sí.


3.      FORMAS DEL CONOCIMIENTO

CONOCIMIENTO SENSIBLE Y RACIONAL.

-        Conocimiento sensible

Proviene de las sensaciones corporales y es un conocimiento particular de las cualidades sensibles de las cosas, del conocimiento inteligible, obra del entendimiento y que se constituye como un conocimiento universal o por conceptos. En un primer momento, los estímulos del medio impresionan nuestros órganos sensoriales, que se registra en la imaginación ocasionando ciertas imágenes o “especies sensibles impresas”. Estas imágenes conservan vestigios de particularidad de los objetos de los que provienen, pues el universal, como tal, todavía no ha sido captado.
Se produce por el contacto directo de los sentidos con los objetos y la conciencia de nosotros mismos.
      
 
 Es necesario precisar que este conocimiento no constituye  un cabal conocimiento, pues habría tantos conocimientos como percepciones individuales, lo cual es absurdo.

-        Conocimiento racional
Es el conocimiento de la naturaleza a partir de la reflexión y reflejo del hombre que la observa. Enmarca el conocimiento humano de los objetos existentes y la relación entre ellos. La razón puede reducir a esta naturaleza o realidad en esquemas y categorías del entendimiento. Este tipo de conocimiento no puede ser perturbado por emociones, sensaciones, intuiciones, valores de esta manera se reducen a la razón para ser aprendidas, manipuladas y transformadas.
Las fuentes del conocimiento en general son la razón, la experiencia y la intuición. Por ejemplo el matemático usa la razón y los problemas antropológicos emplean la observación.
La lógica es un componente del conocimiento racional, hay distintas maneras de pensar y procesar información que nos lleve a la lógica. La lógica es una noción de racionalidad argumentativa. La racionalidad se presenta en su origen por los silogismos, estos son argumentos que constan de tres proposiciones, la última de las cuales se deduce necesariamente de las otras dos. Entre otros aspectos, la argumentación también es parte importante de la lógica, consiste en razonar para demostrar una proposición, o para convencer de lo que se dice.
El conocimiento racional se originó de la necesidad de interpretar todo lo que rodea al hombre y al hombre mismo a través de la razón y la lógica. De este modo se cuestiona constantemente los resultados de sus propias investigaciones y suposiciones, sometiendo a prueba, intentando demostrar las proposiciones, eliminando creencias subjetivas y apelando al uso de la razón humana para explicar y entender los problemas sometidos a estudio.
El conocimiento racional proporciona lo permanente y lo fundamental de los objetos. La razón produce diferentes formas de conocimiento que pueden ser inmediatas como la intuición o mediatas como la inducción, ligadas a la experiencia.
Este tipo de conocimiento nace en la ilustración como alternativa al conocimiento religioso y tradicional, incentivando la reflexión racional sobre el mundo y la posición que el individuo ocupa en él.
El filósofo Kant realizó las siguientes proposiciones: El conocimiento racional puede ser material si es sobre un objeto y las leyes a las cuales esté sometido, y se divide en dos, el que se relaciona con la naturaleza y el que se relaciona con la libertad.
El conocimiento racional también puede ser formal cuando se ocupa de la forma del entendimiento, de la razón y de las reglas universales del pensamiento y en este caso se le llama lógica.


     CONOCIMIENTO INTUITIVO Y CONOCIMIENTO DISCURSIVO.

-        Conocimiento intuitivo
El conocimiento intuitivo es la aprehensión estricta y total de una verdad, sin recurrir a comprobación alguna. El conocimiento intuitivo es adquirido sin el intermediario de la palabra. Intuyo las palabras que me enteran de un accidente, pero no el propio accidente, que sólo conozco por el intermediario de estas palabras, el médico intuye los síntomas de la enfermedad, pero no el mal mismo, etc.
Se produce en la aprehensión directa y total de una verdad sin requerir comprobación alguna
En sentido estricto la intuición se refiere al conocimiento sensorial, es decir se logra con el contacto directo con el objeto.

-         Conocimiento discursivo
El conocimiento discursivo es cuando se tiene una conclusión de consideraciones o razonamientos, es decir, cuando resulta de conocimientos anteriores. La proposición conocida como teorema de Pitágoras y que dice: " el cuadrado construido sobre la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados construidos sobre los catetos " como es un ejemplo de conocimiento discursivo porque ese resultado de una serie de reflexiones basada en conocer mis anteriores.

El conocimiento discursivo es cuando se tiene una conclusión de consideraciones o razonamientos, es decir, cuando resulta de conocimientos anteriores. La proposición conocida como teorema de Pitágoras y que dice: " el cuadrado construido sobre la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados construidos sobre los catetos " como es un ejemplo de conocimiento discursivo porque ese resultado de una serie de reflexiones basada en conocer mis anteriores.


       CONOCMIENTO A PRIORI Y CONOCIMIENTO A POSTERIORI

-         Conocimiento a priori.
el conocimiento independiente de la experiencia y que descansa en la propia facultad de conocimiento. posee verdadera universalidad y estricta necesidad.
El propio Kant señala en la introducción a la “crítica de la razón pura” que esta expresión es un tanto inexacta pues a veces decimos que somos capaces de obtener a priori algunos conocimientos que, sin embargo, derivan de fuentes empíricas. Estos conocimientos no los derivamos inmediatamente de la experiencia pero sí de alguna regla universal que descansa, no obstante, en ella: si quitamos los cimientos de nuestra casa podremos saber a priori, antes de que ocurra, que nuestra casa se va a caer. Pero esto no es enteramente a priori pues necesitamos saber, por experiencia, que los cuerpos pesados se caen. En conclusión, entiende por conocimiento a priori el que es absolutamente independiente de toda experiencia, no de esta o aquella experiencia.
La necesidad y la universalidad estricta son criterios seguros de conocimiento a priori y se hallan inseparablemente ligados. Kant creyó que la matemática y la física pura (los principios de la física de newton) no tienen un origen empírico sino a priori. la metafísica es incapaz de alcanzar conocimiento sintético a priori.

-        Conocimiento a posteriori

O conocimiento empírico. Es el conocimiento basado en la experiencia y en último término en la percepción.
         Nos dice qué es lo que existe y sus características, pero no nos dice que algo deba ser necesariamente así y no de otra forma, ni nos da verdadera universalidad. Este tipo de conocimiento tiene carácter:
  •  particular: no puede garantizar que lo conocido se cumpla siempre y en todos los casos, como ocurre en el conocimiento “en Otoño, los árboles pierden sus hojas”;
  • y contingente: el objeto al que atribuimos una propiedad o característica es pen­sable que no la tenga: incluso si hasta ahora los árboles siempre han perdido sus hojas en otoño, es pensable que en un tiempo futuro no las pierdan.
         El empirismo considera que todo conocimiento de la Naturaleza es a pos­teriori, sin embargo Kant creyó que una parte de este conocimiento es a priori (universal y necesario), y ello en base a que “todo conoci­miento empieza con la experiencia, pero no por eso todo él procede de la experiencia”.
4.      EL PROBLEMA DE LA VERDAD

DEFINICIÓN DE VERDAD
Con el término "verdad" podemos referirnos a una realidad o a una proposición y, así, hablamos de una verdad ontológica (de la realidad, del ser) o de una verdad lógica (del conocimiento, de la proposición mediante la que se expresa un juicio).
En el primer caso decimos que una cosa es verdad, o verdadera, para indicar que no se trata de una ilusión, de una apariencia, siendo entonces la verdad idéntica a la realidad, a lo que las cosas son. En el segundo caso consideramos que la verdad es una propiedad del enunciado, de la proposición (no de la realidad, del objeto) y decimos que la verdad consiste en la adecuación o correspondencia de la proposición con aquello a lo que se refiere (con los hechos, con la cosa). Si tal correspondencia no se da decimos que la proposición es falsa. Esta concepción de la verdad como adecuación, como correspondencia, fue formulada por Aristóteles y se ha mantenido como interpretación predominante de la verdad en el pensamiento filosófico hasta la actualidad, siendo reformulada en el siglo XX por B. Russell y por A. Tarski, quienes se propusieron despojarla de los elementos metafísicos, siendo conocida en la actualidad como la teoría semántica de la verdad.

TIPOS DE VERDAD
La verdad puede ser objetiva desde el punto de vista de su contenido, y subjetiva, desde el punto de vista de su forma; constituyendo una unidad dialéctica y de esta manera se supera el objetivismo y el subjetivismo.


Tipos de verdad
Subjetiva y objetiva
Las verdades subjetivas son aquellas con las cuales estamos más íntimamente familiarizados, puesto que su contenido de verdad encuentra su fundamento en el propio sujeto que conoce y formula dicha verdad. Son las verdades de la propia experiencia.
El subjetivismo es la teoría que considera que todas las verdades son subjetivas, es decir, dependen del sujeto que conoce.
A veces se considera impropiamente como condición subjetiva el hecho de que el sujeto no sea el sujeto individual sino el sujeto trascendental kantiano. Pero en ese caso se justificaría la objetividad del conocimiento con independencia de la formulación de un sujeto individual. En ese caso hablaríamos de un antropocentrismo gnoseológico.
En contraste, las verdades objetivas pretenden ser independientes de nuestras creencias subjetivas y gustos y el fundamento de las mismas independiente del hecho de ser conocida por el sujeto individual. Tal es la pretensión de la verdad científica.
Cuando se reconoce que hay o puede haber otros puntos de vista o forma de conocer entonces más que de subjetivismo se debe hablar de perspectivismo.
Relativa y absoluta
Las verdades relativas son aquellas ideas o proposiciones que únicamente son verdad en relación a alguna norma, convención o punto de vista. Usualmente, la norma mencionada son los principios de la propia cultura. Todo el mundo acuerda en que la veracidad o falsedad de algunas ideas es relativa: Si se dice que el tenedor se encuentra a la izquierda de la cuchara, ello depende de desde dónde uno esté viendo. Sin embargo, el relativismo es la doctrina que señala que todas las verdades de un dominio particular (dígase moral o estética) son de esta forma, y el Relativismo implica que toda verdad sólo es en relación a la propia cultura. Por ejemplo, el relativismo moral es la perspectiva que apunta a que todas las verdades son socialmente inspiradas. Algunos problemas lógicos sobre el relativismo se explican en el artículo falacia relativista.
Las verdades relativas pueden ser contrastadas con las verdades absolutas u objetivas. Estas últimas son ideas o proposiciones que serían verdaderas para todas las culturas y tiempo. Estas ideas frecuentemente son atribuidas a la misma naturaleza del universo, de Dios, la naturaleza humana o a alguna esencia fundamental o significación trascendente.
Lo absoluto en un dominio particular del pensamiento es la visión de que todas las proposiciones en tal dominio son absolutamente ciertas o absolutamente falsas sin restricción o condición alguna.
El absolutismo moral es la visión de que las normas y principios morales son absolutamente, es decir incondicionados completamente verdaderas o falsas para todas las culturas en todas las eras y en toda situación dada con independencia de los individuos afectados.

RELACIÓN MENTE-CEREBRO:
A medida que la ciencia avanza en sus descubrimientos o redescubrimientos, se hace más notable el papel del cerebro en sus relaciones con las facultades mentales y con ese tiempo-espacio llamado conciencia, que sigue siendo un maravilloso enigma a descifrar.
En primer lugar, queremos destacar las diferencias que vamos a establecer en este trabajo entre estos tres conceptos, cerebro, mente y conciencia, aunque habitualmente, y por desconocimiento o comodidad, se suelen emplear como sinónimos.
El cerebro es el soporte físico a través del cual se objetivan las funciones de lamente, y se expresan, según los casos, diferentes grados y profundidades de conciencia.
La mente es la capacidad de pensar, razonar, ordenar ideas, crear relaciones entre ellas, concebir cosas, ver con y más allá de los sentimientos.
La conciencia es el amplio campo de acción en el que se mueve la mente, aunque también intervienen las impresiones y percepciones físicas, las emociones, las intuiciones, el mundo de la imaginación y las experiencias metafísicas. Es todo un universo que se apoya en la materia, pero se amplía hasta planos inconcebibles.
Los tres conceptos van unidos tanto como lo está la materia a la idea y alespíritu, o en otras palabras, la materia a la energía y al alma, relacionándose en diferentes grados de sutileza y amplitud de acción.
APROXIMACIÓN AL CEREBRO
El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo humano. Tiene unos treinta billones de células llamadas “neuronas”, y cada neurona es como una computadora en miniatura, aunque mucho más perfecta que cualquiera de las que conocemos en la actualidad.
Considerando la cantidad de conexiones que se produce entre las neuronas, obtendríamos, en capacidad, todos los textos contenidos de todas las bibliotecas que hay actualmente en el mundo.
La capacidad de cómputo del cerebro, tomando la sinapsis como un código binario de información, sería del orden de los 100 millones de megabits.
El cerebro se convierte en el receptáculo de la mente, entendiendo que la mente puede percibir tanto el cuerpo al que pertenece como el mundo circundante en el que se manifiesta.
Sin embargo, y pese a su gran capacidad, el cerebro es nada más que un órgano material, perfecto en su estructura y función, pero reducido en comparación a otros aspectos del hombre, se llamen como se prefiera: energía o alma, porque ningún científico puede dejar de reconocer que el solo funcionamiento de las neuronas es insuficiente para explicar las posibilidades de expansión que tiene el ser humano.
ALGO SOBRE LA MENTE
Es curioso encontrarnos habitualmente con definiciones tales como que la mente es la potencia intelectual del alma.
De este modo, el potencial intelectual se relaciona más con el alma que con el cerebro.
No se trata, pues, de buscar una mayor cantidad de circunvalaciones ni de centros cerebrales, sino una mayor amplitud en el alma.
También se relaciona la mente con otras facultades superiores, como el propósito y la voluntad. Así entendido, si dependiera del órgano cerebral, todos los seres humanos tendríamos la misma claridad de propósitos y la misma voluntad para realizarlos. Pero, sin embargo, no es así.
Cuando la mente se une a la voluntad, supera su apoyo físico cerebral, y se eleva hacia mayores opciones en múltiples ámbitos.
Mente es también conocimiento, y sobre todo, capacidad de conocimiento. Es lo que la ciencia actual investiga en el terreno del aprendizaje.
En el cerebro están las bases, pero es la mente la que abre puertas hacia los conocimientos, y un paso más adelante, haciendo uso de la inteligencia, convierte los conocimientos en sabiduría, en experiencia vital.
APROXIMACIÓN A LA CONCIENCIA
Mucho más extensa que la mente, se dice que la conciencia es una propiedad del espíritu humano.
Es la que permite un conocimiento reflexivo de nosotros mismos, de nuestras aptitudes y posibilidades. Descubre cambios interiores y descubre el mundo exterior dándole cabida en la propia e íntima subjetividad.
Si la mente es una potencia del alma, la conciencia es el alma misma, a falta de mejores términos para explicar la semejanza que hay entre el ser humano y el universo. La conciencia hace que el hombre sea y se sienta parte del universo.
RELACIONES ENTRE CEREBRO, MENTE Y CONCIENCIA
Hay un sinfín de relaciones importantes a señalar porque estamos ante una tríada inseparable.
Tal vez las más interesantes a nivel científico deban apoyarse en el cerebro, porque este órgano tan específico de los humanos, aunque compartido en parte con el reino animal, nos ofrece en la actualidad explicaciones que no se habrían soñado siquiera hace un siglo.
En este complejo problema, según Paúl Chauchard, existen tres posiciones: 1ra.) Sostiene que la mente (conciencia) es producto de la materia altamente organizada (cerebro), generando con ello una relación de causa-efecto. A esta posición se le conoce como monista-materialista. 2da.) Sostiene que tanto el cerebro como la mente son dos realidades diferentes. A este posición se le conoce como posición dualista-espiritualista. 3ra.) Considera que el cerebro es el instrumento adecuado a través del cual se manifiesta la mente, constituyendo ambos una unidad indisoluble. Esta concepción trata de superar tanto la posición dualista-espiritualista, como el monista-materialista.