LA GNOSEOLOGÍA.
La gnoseología (del griego gnosis, 'conocimiento' o
'facultad de conocer', y logos,
'razonamiento' o 'discurso'), también llamada teoría del conocimiento, es una rama
de la filosofía que estudia la naturaleza, el origen y
el alcance del conocimiento. La gnoseología no estudia los
conocimientos particulares, como pueden ser el conocimiento de la física, de la matemática o de nuestro entorno inmediato, sino
el conocimiento en general, aunque puede hablar sobre los límites y el
fundamento de otros conocimientos particulares (por ejemplo, al dilucidar qué
valor tiene una "medida" usada por la física). Estudia la naturaleza,
el origen y el alcance del conocimiento, es decir que estudia el conocimiento
en general.
Los problemas en torno al conocimiento son centrales en la
filosofía y su consideración se inicia con la filosofía misma, especialmente
con Platón, en especial en su
diálogo titulado Teeteto.
Prácticamente todos los grandes filósofos han contribuido a la gnoseología.
Es obvio que otras disciplinas también se ocupan del conocimiento,
pero desde otros puntos de vista. La psicología lo hace encarando los aspectos de la
vida mental que en el conocer están implícitos. La lógica también se ocupa del tema, pero sus
miras están puestas en la corrección o incorrección de las proposiciones y de
los razonamientos o argumentaciones, y no en la relación entre el conocimiento
y el objeto del mismo.
Dentro
de la gnoseología, una parte importante, que algunos consideran incluso una
rama independiente de la filosofía, es la fenomenología.
La
fenomenología
Teoría de los fenómenos
o de lo que aparece. El fundador de la fenomenología, el
filósofo alemán Edmund Husserl, introdujo este término en su libro Ideas.
Introducción general a la fenomenología pura (1913). Los primeros seguidores de
Husserl, como el filósofo alemán Max Scheler, influenciado por su libro
anterior, Investigaciones lógicas (1900-1901), proclamaron que el cometido de
la fenomenología es estudiar las esencias de las cosas y la de las emociones.
Aunque Husserl nunca renunció a su interés por las esencias, con el tiempo
mantendría que sólo las esencias de ciertas estructuras conscientes
particulares constituyen el objeto propio de la fenomenología. Husserl, a
partir de 1910, definió la fenomenología como el estudio de las estructuras de
la conciencia que capacitan al conocimiento para referirse a los objetos fuera
de sí misma. Este estudio requiere reflexión sobre los contenidos de la mente
para excluir todo lo demás. Husserl llamó a este tipo de reflexión 'reducción
fenomenológica'. Ya que la mente puede dirigirse hacia lo no existente tanto
como hacia los objetos reales, Husserl advirtió que la reflexión fenomenológica
no presupone que algo existe con carácter material; más bien equivale a
"poner en paréntesis la existencia", es decir, dejar de lado la
cuestión de la existencia real del objeto contemplado.
La
naturaleza del conocimiento
Tipos de conocimiento
En la gnoseología contemporánea, es frecuente
distinguir entre tres tipos de conocimiento:
Conocimiento
Proposicional
Es el tipo
de conocimiento que se tiene cuando se sabe que algo es el caso, se asocia a la
expresión de "saber que". Está enmarcado dentro de los esquemas para
definir la manera en la cual se representa y se usa el conocimiento almacenado.
Un esquema es el concepto de un objeto, persona o situación, con unos rasgos
constituyentes que corresponden a los atributos del concepto.
Es un saber sobre los objetos y sobre lo que
se refieren diferentes términos, es decir, es el saber qué. Es el contenido
dentro de una investigación que no se relaciona con la experiencia personal, al
investigar se adquiere y se comunica verbalmente. Las representaciones de tipo
proposicional como redes de significados y esquemas, explican la forma en cómo
se almacena este tipo de información.
El conocimiento declarativo se refiere a
aquel que se puede declarar verbalmente como hechos, acontecimientos,
conceptos, etc. y se representa como proposición o como imagen.
Este tipo de conocimiento es descriptivo y se
refiere a objetos, sucesos, acontecimientos o fenómenos. Existe un sistema
responsable de la información conceptual, aquí los estímulos son transformados
en unidades proposicionales, estas unidades permiten obtener el conocimiento
declarativo en donde se conoce el qué. Los contenidos se conocen absolutamente
o se desconocen en su totalidad, esto se adquiere repentinamente mediante un
procesamiento de la información para el aprendizaje de conceptos. En este
sentido hay que considerar los conocimientos previos y la organización de los conceptos
en la estructura cognitiva del sujeto.
También es llamado conocimiento verbal ya que
incluye términos, palabras, cuerpos de conocimientos organizados, etc. El
conocimiento declarativo se compone de hechos, conceptos, proposiciones,
enunciados, definiciones, principios, leyes, teorías, etc. Se puede decir que
este conocimiento es el núcleo del aprendizaje científico ya que explica un
gran número de hechos y fenómenos observados e interpretados según paradigmas
diferentes.
Este tipo de conocimiento es de especial
interés para la perspectiva teórica del aprendizaje científico y la enseñanza.
El conocimiento declarativo se complementa con el conocimiento procedimental que consiste en el saber cómo, es
decir, que determina los diferentes procedimientos para llevar a cabo algún
proceso a través de la condición-acción, después de poseer el conocimiento
brindado por el declarativo.
El conocimiento proposicional está enmarcado
dentro de la teoría de los esquemas para definir la manera en la cual se
representa y se usa el conocimiento almacenado. En este sentido, la unidad
básica son los esquemas, estos son paquetes de información sobre conceptos
genéricos. Un esquema seria, entonces, el concepto de un objeto, persona o
situación, con unos rasgos constituyentes que corresponden a los atributos del
concepto.
El saber qué y el saber cómo son usos
distintos de una misma representación del conocimiento en forma de esquemas,
constituidos en redes proposicional, ya que estos esquemas pueden ser usados de
modo declarativo o procedimental, gracias a su flexibilidad.
Si hay fundamento para creer. Se lo asocia a la
expresión del lenguaje ordinario "saber que" (en inglés, know
that). Por ejemplo, decimos que sabemos que la Luna orbita
alrededor de la Tierra, que el texto que tenemos delante de los ojos está en
español, que padecemos de dolor de muelas, o que 2 + 2 = 4. Todos estos
conocimientos son muy diversos entre sí, pero tienen en común que todos son
conocimiento de una proposición.
Conocimiento Práctico
El conocimiento
práctico, también llamado conocimiento
operacional o procedimental,
es el conocimiento que se tiene cuando se poseen las destrezas necesarias para
llevar a cabo una acción. Se lo asocia a la expresión "saber cómo"
(en inglés, know how). Por ejemplo, decimos que sabemos
cómo andar en bicicleta, cómo redactar una carta comercial o cómo amamantar
un niño.
Es frecuente la suposición de que la mayor parte de
la teoría del conocimiento "clásica" —es decir, aquella anterior al
siglo XX— se ocupa principalmente del conocimiento proposicional. Sin embargo,
los problemas del conocimiento operacional gozan de una extensa historia en la
filosofía occidental. En la gnoseología contemporánea, sin embargo, la mayoría
de los esfuerzos se centran en el conocimiento proposicional (enunciado que
afirma o niega algo).
Conocimiento Directo
El conocimiento directo, u objetivo (de
objeto), es el conocimiento que se puede tener de las entidades. En
español, el conocimiento directo se asocia a la expresión "conocer".
Por ejemplo, decimos que conocemos a Juan Pérez, que conocemos tal canción, que
conocemos París,
Bertrand Russell trazó una distinción
influyente entre conocimiento por familiaridad (en inglés, knowledge by
acquaintance) y conocimiento por descripción. El conocimiento por
familiaridad es el conocimiento de un objeto al que se tiene acceso directo,
especialmente a través de la percepción. El conocimiento por descripción, en
cambio, es el conocimiento de un objeto al que no se tiene acceso directo, sino
que sólo es accesible mediante una descripción definida que busca
referirse unívocamente al mismo. Por ejemplo, nuestro conocimiento
del agua es un caso conocimiento por familiaridad, mientras que nuestro conocimiento
del centro del Sol es un caso de conocimiento por descripción.
EL CONOCIMIENTO
DEFINICIÓN
El conocimiento es un conjunto de información almacenada
mediante la experiencia o el aprendizaje (a posteriori), o a través de
la introspección (a priori). En el sentido más
amplio del término, se trata de la posesión de múltiples datos
interrelacionados que, al ser tomados por sí solos, poseen un menor valor
cualitativo.
Para el filósofo griego Platón, el conocimiento es
aquello necesariamente verdadero (episteme). En
cambio, la creencia y la opinión ignoran la realidad
de las cosas, por lo que forman parte del ámbito de lo probable y de lo
aparente.
El conocimiento tiene su
origen en la percepción sensorial,
después llega al entendimiento y
concluye finalmente en la razón.
Se dice que el conocimiento es una relación entre un sujeto y un objeto. El proceso del
conocimiento involucra cuatro elementos: sujeto, objeto, operación y representación interna (el
proceso cognoscitivo).
La ciencia considera que, para
alcanzar el conocimiento, es necesario seguir un método. El conocimiento científico no
sólo debe ser válido y consistente desde el punto de vista lógico, sino que
también debe ser probado mediante el método científico o experimental.
La forma sistemática de generar
conocimiento tiene dos etapas: la investigación básica, donde se avanza en la
teoría; y la investigación
aplicada, donde se aplica la información.
Cuando el conocimiento puede
ser transmitido de un sujeto a otro mediante una comunicación formal, se habla
de conocimiento explícito. En
cambio, si el conocimiento es difícil de comunicar y se relaciona a
experiencias personales o modelos mentales, se trata de conocimiento implícito.
También
se suele definir el conocimiento como un proceso o un acto que ocurre cuando un sujeto (sujeto cognoscente)
aprehende un objeto (objeto del conocimiento) de manera psíquica y no física.
De
esta definición podemos señalar que existe un sujeto cognoscente, que es
quien protagoniza la actividad de conocer; un objeto cognoscible, que es
la persona, animal, fenómeno o cualquier objeto posible de ser conocido. Y la relación
entre ambos; esto implica una correlación, una relación doble, en función del
otro. Esta correlación es irreversible por el hecho de que ni el sujeto
ni el objeto pueden cambiar sus funciones.
Así
tenemos que el conocimiento es producto del cerebro humano en una interrelación
con la realidad objetiva, aprehendiendo a la misma e interiorizando y
procesando a través de las neuronas, por lo tanto el conocimiento es producto
ideal del conocer.
CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO
Sabiendo que existen tipos de conocimientos, de
acuerdo al área de la realidad en estudio, así tenemos conocimiento religioso,
filosófico, científico, etc. De manera general el conocimiento presenta tres
características:
• El conocimiento es personal, en el sentido de que se origina y reside en las
personas, que lo asimilan como resultado de su propia experiencia (es decir, de
su propio “hacer”, ya sea físico o intelectual) y lo incorporan a su acervo
personal estando “convencidas” de su significado e implicaciones, articulándolo
como un todo organizado que da estructura y significado a sus distintas
“piezas”;
• Su
utilización, que puede repetirse sin que el conocimiento “se consuma” como
ocurre con otros bienes físicos, permite “entender” los fenómenos que las
personas perciben (cada una “a su manera”, de acuerdo precisamente con lo que
su conocimiento implica en un momento determinado), y también “evaluarlos”, en
el sentido de juzgar la bondad o conveniencia de los mismos para cada una en
cada momento; y
• Sirve de
guía para la acción de las personas, en el sentido de decidir qué hacer en
cada momento porque esa acción tiene en general por objetivo mejorar las
consecuencias, para cada individuo, de los fenómenos percibidos (incluso
cambiándolos si es posible).
En el plano
de la ciencia fáctica, el conocimiento presenta las siguientes características:
1) El conocimiento científico es fáctico: parte de los hechos. Intenta describir los hechos tal cual son, independientemente de su valor emocional o comercial. Los enunciados fácticos confirmados se llaman usualmente “datos empíricos”: se obtienen con ayuda de teorías y son materia prima de la elaboración teórica. Una subclase de datos empíricos es de tipo cuantitativo: datos numéricos y métricos; pero la información de esta clase debe incorporarse a teorías si ha de convertirse en una herramienta para la inteligencia y la aplicación. No siempre es posible, ni siquiera deseable respetar enteramente los hechos cuando se los analiza, y no hay ciencia sin análisis. El objeto queda modificado por las operaciones del científico, sin embargo, en todos los casos tales cambios son objetivos, y se presume que pueden entenderse en términos de leyes. El investigador procura describir las características y el monto de la perturbación que producen en el acto del experimento; procura en suma, estimar la desviación o error producido por su intervención activa.
2) El conocimiento científico trasciende los hechos: descarta hechos, produce nuevos hechos y los explica. La investigación científica no se limita a los hechos observados, rechaza el grueso de los hechos percibidos por ser un montón de accidentes. Los científicos seleccionan los que consideran que son relevantes, controlan hechos y en lo posible los reproducen. Los científicos no consideran su propia experiencia individual, se fundan en cambio, en la experiencia colectiva y en la teoría. La ciencia da cuenta de los hechos, no inventariándolos, sino explicándolos por medio de hipótesis (en particular, enunciados de leyes) y sistemas de hipótesis (teorías). Los científicos conjeturan sobre lo que hay tras los hechos observados, e inventan conceptos que carecen de correlato empírico tales como: átomo, clases social, etc. No percibimos el átomo o las clases sociales: conjeturamos su existencia a partir de hechos experimentables y tales conceptos son significativos tan sólo en ciertos contextos históricos.
3) El conocimiento científico es claro y preciso: sus problemas son distintos, sus resultados son claros. El conocimiento ordinario, en cambio usualmente es vago e inexacto. El conocimiento científico procura la precisión, nunca está enteramente libre de vaguedades, pero se las ingenia para mejorar la exactitud; nunca está libre de errores pero posee una técnica para encontrar errores y sacar provecho de ellos. La claridad y la precisión en ciencia se obtienen de las siguientes maneras: a) los problemas se formulan de manera clara, lo primero es distinguir cuales son los problemas; b) la ciencia define la mayoría de sus conceptos: algunos de ellos se definen en términos de conceptos no definidos o primitivos, otros de manera implícita es decir: por la función que desempeñan en un sistema teórico. Las definiciones deben ser convenientes y fértiles; c) la ciencia crea lenguajes artificiales inventando símbolos, a estos signos se les atribuye significados determinados por reglas de designación; d) la ciencia procura siempre medir y registrar los fenómenos.
4) El conocimiento científico es comunicable: no es inefable, sino que es expresable, no es privado sino que es público. La comunicabilidad es posible gracias a la precisión, y es a su vez una condición necesaria para la verificación de los datos empíricos y de las hipótesis científicas. La comunicación de los resultados y de las técnicas de la ciencia multiplica las posibilidades de su confirmación o refutación. La verificación independiente, ofrece las máximas garantías técnicas y morales y en muchos casos internacional. Los científicos consideran el secreto en materia científica como enemigo del progreso de la ciencia, la política del secreto científico es en efecto el más eficaz originador del estancamiento.
5) El conocimiento científico es verificable: debe aprobar el examen de la experiencia. El test de las hipótesis fácticas es empírico, es decir observacional o experimental. Las técnicas de verificación evolucionan en el curso del tiempo, sin embargo, siempre consisten en poner a prueba consecuencias particulares de hipótesis generales.
6) El conocimiento científico es sistemático: una ciencia no es un agregado de informaciones inconexas, sino que es un sistema de ideas conectadas lógicamente entre sí. Todo sistema de ideas, caracterizado por cierto conjunto básico (pero refutable) de hipótesis peculiares, y que procura adecuarse a una clase de hechos, es una teoría. El fundamento de una teoría dada no es un conjunto de hechos, sino que es un conjunto de principios o hipótesis de cierto grado de generalidad. El carácter matemático del conocimiento científico, es decir el hecho de que es fundado, ordenado y coherente, es lo que lo hace racional. La racionalidad permite que el progreso científico se efectúe no sólo por la acumulación gradual de resultados sino también por revoluciones. Las revoluciones consisten en la sustitución de hipótesis de gran alcance por nuevos axiomas y el reemplazo de teorías enteras por otros sistemas teóricos.
7) El conocimiento científico es general: ubica los hechos singulares en pautas generales, los enunciados particulares en esquemas amplios. El científico se ocupa de un hecho singular, en la medida en que este es miembro de una clase o caso de una ley. El científico intenta exponer los universales que se esconden en el seno de los propios singulares.
8) El conocimiento científico es legal: busca leyes de la naturaleza y de la sociedad, y las aplica. El conocimiento científico inserta los hechos singulares en pautas generales llamadas “leyes naturales” o “leyes sociales”. En la medida que la ciencia es legal, es esencialista: intenta llegar a la raíz de las cosas. Encuentra la esencia en variables pertinentes y en las relaciones invariantes entre ellas. Hay leyes de hechos y leyes mediante las cuales se pueden explicar otras leyes. Los enunciados de las leyes son transitorios, pero si se consideran las leyes como las pautas mismas del ser y del devenir, entonces debieran cambiar junto con las cosas mismas, por lo menos debe admitirse que al emerger nuevos niveles, sus cualidades peculiares se relacionan entre si mediante nuevas leyes. Las leyes no se encuentran por mera observación y el simple registro, sino poniendo a prueba hipótesis, los enunciados de leyes no son, en efecto sino hipótesis confirmadas.
Las características anteriormente mencionadas algunos autores le cambian la momenclatura
a. Objetividad
Consiste
en captar el modo de ser del objeto a través de sus características que lo
definen o tipifican, eliminando todo lo subjetivo. Lo que implica señalar que
las proposiciones corresponden con lo que las cosas son, no pueden ser variadas
en su contenido por el sujeto, son comunicables y aceptables por todas las
conciencias y se refieren a aquello que se enfrenta al sujeto y se distingue de
los actos que él está viviendo subjetivamente al conocer
b. Necesidad
Es
la invariabilidad de un conocimiento cuando éste es objetivo. Así mismo, es
necesario cuando es válido para todas las épocas y todos los lugares, cuando no
varía de un tiempo a otro o de un lugar a otro. Es contrario al conocimiento
contingente, que puede variar. Ejemplo de conocimiento necesario es el
matemático.
c. Universalidad.
Es
aquella característica por la cual el conocimiento es válido para todos los
hombres. Asimismo podemos señalar que la universalidad radica en la
comprobabilidad de un conocimiento por parte de los entendidos en la materia.
d. Fundamentación.
Se
entiende como el apoyo al conocimiento, es decir debe ser probado en su verdad.
Lo cual implica que la prueba es la garantía de la objetividad, universalidad y necesidad de un conocimiento;
por ejemplo, la fundamentación de las matemáticas se lleva a cabo
principalmente por la demostración.
PROBLEMAS DEL CONOCIMIENTO
Los problemas del conocimiento se pueden reducir a
cinco, problemas que tienen que ver con la posibilidad, el origen, la esencia,
las formas y el criterio de verdad.
LOS CINCO PROBLEMAS
PRINCIPALES DE LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO
Los
cinco problemas principales de la teoría del conocimiento son:
1. La
posibilidad del conocimiento humano ¿puede realmente el sujeto aprehender el
objeto?
2. El
origen del conocimiento ¿es la razón o la experiencia la fuente del
conocimiento humano?
3. La
esencia del conocimiento humano ¿es el objeto quien determina al sujeto o es al
revés?
4. Las
formas del conocimiento humano ¿el conocimiento es racional o puede ser
intuitivo?
5. El
criterio de verdad ¿cómo sabemos que nuestro conocimiento es verdadero?
1.
POSIBILIDAD
DEL CONOCIMIENTO
A. DOGMATISMO.
Dogma, dogmático, dogmatismo, son palabras que se asocian inequívocamente al ámbito
religioso. Esta relación es muy adecuada, porque en este sentido, los dogmas
son considerados dentro de muchos credos, como declaraciones de la palabra
divina, sagrada y certificada por el cuerpo doctrinario oficial. Los fieles
aceptan los dogmas doctrinarios como un claro acto de fe, excluyendo así lo
dogmático del terreno de toda ciencia y filosofía. Sin embargo, el sentido
filosófico de estos términos, posee un matiz sutilmente diferente.
La palabra "dogma", de origen griego,
significa "doctrina fijada". Para los primeros filósofos significó
"opinión". El dogmatismo, opuesto al escepticismo, es una escuela
filosófica que "considera a la razón humana capaz de conocer la verdad,
siempre que se sujete a métodos y orden en la investigación, dando por
supuestas la posibilidad y la realidad del contacto entre el sujeto y el
objeto".
Dice que "los objetos de la percepción y los
objetos del pensamiento nos son dados de la misma manera: directamente en su
corporeidad", y sus seguidores "suponen la capacidad cognoscitiva del
hombre y suponen que la realidad de hecho existe; su preocupación es la
naturaleza".
B. ESCEPTICISMO
Teoría
filosófica según la cual no es posible el conocimiento y de todo cabe plantear alguna
duda. Del término griego sképsis (indagación,
revisión, duda). El escepticismo niega toda posibilidad de conocer la verdad.
Es necesario distinguir el escepticismo como corriente filosófica que surge y
se desarrolla en el mundo antiguo (s. IV a.C. - s. II d.C.), y el escepticismo
como teoría filosófica, atractiva para muchos filósofos además de los de la
corriente citada.
El escepticismo mantiene que no es posible el conocimiento. Del mismo modo que ocurre con el relativismo, cabe ser escéptico de un modo radical o aceptar el escepticismo respecto de ciertas regiones de realidad y la posibilidad de adquirir ciencia o conocimiento respecto de otras. Por ejemplo, se puede ser escéptico en temas de religión (agnóstico) y sin embargo creer en la posibilidad del conocimiento del mundo físico, como ocurre en la actualidad en muchos científicos. En la filosofía presocrática el escepticismo fue una teoría poco aceptada pero también tuvo sus defensores. El movimiento sofista tendía más al relativismo y escepticismo que al objetivismo. Las siguientes tesis del sofista Gorgias expresan de modo rotundo este punto de vista: “nada existe; si algo existe, no puede ser conocido por los hombres; si se puede conocer, no se puede comunicar y explicar a los demás”.
El escepticismo mantiene que no es posible el conocimiento. Del mismo modo que ocurre con el relativismo, cabe ser escéptico de un modo radical o aceptar el escepticismo respecto de ciertas regiones de realidad y la posibilidad de adquirir ciencia o conocimiento respecto de otras. Por ejemplo, se puede ser escéptico en temas de religión (agnóstico) y sin embargo creer en la posibilidad del conocimiento del mundo físico, como ocurre en la actualidad en muchos científicos. En la filosofía presocrática el escepticismo fue una teoría poco aceptada pero también tuvo sus defensores. El movimiento sofista tendía más al relativismo y escepticismo que al objetivismo. Las siguientes tesis del sofista Gorgias expresan de modo rotundo este punto de vista: “nada existe; si algo existe, no puede ser conocido por los hombres; si se puede conocer, no se puede comunicar y explicar a los demás”.
"El
escepticismo es la facultad de oponer, de todas las maneras posibles los
fenómenos posibles y los noúmenos; y de ahí llegamos, por el equilibrio de las
cosas y de las razones opuestas (isostenia), primero a la suspensión del juicio
(epojé) y después a la indiferencias (ataraxia)."
El
escepticismo toma una actitud contraria al dogmatismo. Esta corriente tiene una
posición que el sujeto no puede aprehender al objeto.
"El
sujeto cognoscente depende de una serie de factores que le impiden llegar al
objeto."
Para comprender
el escepticismo es necesario saber que: "El escepticismo como doctrina
filosófica tiene dos aspectos: Uno teórico y otro práctico.
Desde
el punto de vista teórico, el escepticismo es una doctrina del conocimiento
según la cual no hay ningún saber firme, ni puede encontrarse nunca ninguna
opinión absolutamente segura. Desde el punto de vista práctico, el escepticismo
es una actitud que encuentra en la negativa a adherirse a ninguna opinión
determinada en la suspensión del juicio (epojé), la salvación del individuo, la
paz interior."
El
escepticismo no pone en duda el fenómeno, sino lo que se dice de él, y esto es
diferente del fenómeno mismo.
B.
SUBJETIVISMO
El subjetivismo limita la validez de la verdad al sujeto que
conoce y juzga principalmente según su entendimiento y en consideración a su realidad
específica (entorno e interacción social) entendida no como un hecho
"externo" sino como parte constitutiva del sujeto, es decir, afirma
que el conocimiento solo es posible de manera limitada.
Es
una desviación del escepticismo. Su representante es el sofista Protágoras ( s. V a.C.) quien afirma
que “el hombre es la medida de todas las cosas”. Limita la validez de la verdad
al sujeto que conoce y juzga. La verdad existe pero su validez es limitada.
Hace
depender el conocimiento de factores internos o subjetivos del hombre, es
decir, el conocimiento depende de la estructura psicológica del sujeto.
Existen
dos tipos de subjetivismo:
- Subjetivismo individual:
Limita su validez al sujeto individual
- Subjetivismo general:
Limita su validez al género humano.
D. RELATIVISMO
Tesis
filosófica según la cual existen tantas verdades como seres cognoscentes
crean estar en la verdad. La verdad depende de factores físicos, psicológicos
o culturales que influyen en los juicios que las personas se hacen sobre la
realidad. Hay varias razones que permiten comprender por qué muchos filósofos
consideran adecuado el relativismo.
Relativismo es considerado como todo sistema de pensamiento
que afirma que no existen verdades universalmente válidas, ya que toda
afirmación depende de condiciones o contextos de la persona o grupo que la
afirma. Como pensamiento, movimiento o propuesta sobre el conocimiento
humano viene estudiado dentro de la Epistemología o Filosofía del conocimiento. Cuando se afirma que el conocimiento cierto es
relativo a condiciones propias del sujeto (intereses personales, creencias
previas, estado ánimo,...) entonces se suele hablar de Subjetivismo, y a veces recibe un tratamiento independiente.
El Relativismo es conceptualmente cercano al escepticismo, aunque éste llega más lejos: no sólo es
imposible establecer verdades absolutas, sino que no se puede llegar a
conocer certeramente ninguna verdad.
Las primeras afirmaciones del Relativismo se
inician en Grecia con los sofistas, siendo el más famoso Protágoras de Abdera con su expresión: "el hombre
es la medida de todas las cosas" y fue desarrollado dos mil cien años
después por Descartes con la polémica entre el racionalismo y el empirismo. A
partir de Kant, con su giro hacia el idealismo transcendental, se puede
empezar a discutir el carácter relativista de algunos planteamientos.
Se pueden destacar las
siguientes:
-
la influencia de elementos físicos, psicológicos,
o culturales en las creencias de las personas;
-
la observación de las muchas ideas o concepciones
que tienen los distintos grupos o culturas;
-
la observación del cambio de ideas a través del
tiempo.
Todo ello
puede favorecer la convicción de que realmente es imposible dejar de lado la subjetividad
en la adquisición de la verdad y de la concepción del mundo.
No hay que confundir dos teorías muy próximas pero distintas, el relativismo y el escepticismo: el escéptico afirma que no cabe conocimiento alguno, el relativista que sí es posible el conocimiento pero que éste es relativo a las personas y que por lo tanto pueden existir muchas verdades respecto de las mismas cosas. Cabe ser relativista en relación a ciertos géneros de realidades y objetivista respecto de otras. Por ejemplo, muchas personas parecen aceptar puntos de vista relativistas respecto de los valores morales, pero no respecto del conocimiento del mundo físico.
Para una mayor claridad
de este punto de vista puede ser útil la siguiente
clasificación.
|
||||
TIPOS DE RELATIVISMO
|
||||
RELATIVISMO ESPECÍFICO
|
la verdad es relativa o
depende de cada especie
|
el mundo es distinto
para cada especie de seres capaz de representárselo
|
||
RELATIVISMO DE GRUPO
|
la verdad es relativa o
depende de cada grupo
|
hay tantas verdades
como grupos de personas que las piensen
|
||
por civilización
|
la verdad es relativa o
depende de cada cultura o civilización
|
cada civilización tiene
sus propias verdades
|
||
de clase social
|
la verdad es relativa o
depende de cada clase social
|
hay tantas verdades
como clases sociales
|
||
por sexo
|
la verdad es relativa o
depende de cada sexo
|
la verdad es distinta
para el hombre y para la mujer
|
||
por edad
|
la verdad es relativa o
depende de cada generación
|
los jóvenes
tienen sus verdades y los adultos las suyas
|
||
RELATIVISMO INDIVIDUAL
|
la verdad es relativa o
depende de cada individuo
|
hay tantas verdades
como individuos
|
||
Su
representante es OSWALD SPENGLER, quien en su obra La decadencia de
Occidente afirma: “El circulo de la validez de la verdad coinciden con el
círculo cultural temporal de que proceden sus defensores. Las verdades son
válidas dentro del círculo cultural a que pertenece”.
La
verdad existe pero no es absoluta. Hace depender al conocimiento humano de
factores externos al sujeto: Medio físico, social, cultural, etc.
E. PRAGMATISMO
Término procedente del griego "pragma"
(acción). Corriente filosófica que surge en los EEUU, en reacción contra el
positivismo, a finales del siglo XIX, impulsada por Ch. S. Pierce y William
James, entre otros, quienes lo desarrollarán en direcciones distintas. En
general, el pragmatismo supone que el significado de una proposición consiste
en sus consecuencias futuras, por lo que los objetos han de ser concebidos en
función de los efectos prácticos que producen, o que se espera que produzcan en
el futuro. En William James, para quien lo verdadero es lo ventajoso (es decir,
lo que resulta práctico o satisfactorio) el pragmatismo alcanza también un
desarrollo en el ámbito de la moral.
El
error fundamental del pragmatismo consiste en no ver la esfera lógica, en
desconocer el valor propio, la autonomía del pensamiento humano.
F. CRITICISMO
El Criticismo es
el término utilizado en general para referirse a la filosofía de Kant y también
a otras teorías filosóficas que consideren como principio fundamental de la
filosofía a la teoría del conocimiento.
El Criticismo es
una postura intermedia entre el Dogmatismo y el Escepticismo.
El Dogmatismo es
la creencia de que la razón humana puede llegar a tener certeza absoluta y
conocimiento de la realidad tal como es, existe una verdad y el conocimiento es
posible; y el escepticismo es la doctrina filosófica que no cree en la
capacidad del hombre para alcanzar el conocimiento.
El Criticismo no acepta
afirmaciones de la razón sin ninguna objeción, necesita motivos y fundamentos y
tiene una actitud reflexiva y crítica, entre la audacia dogmática y el
nihilismo escéptico.
1. ORIGEN DEL CONOCIMIENTO.
Se
considera como posiciones extremas el Racionalismo y el Empirismo y como
intermedias el Intelectualismo y el Apriorismo.
ORIGEN DEL CONOCIMIENTO.
Frente a la pregunta:
“¿En dónde se origina el conocimiento?; surgen respuestas sobre ello como el
conocimiento surge en la razón o tal vez en el experiencia; o quizás en ambos.
A la respuesta que asumamos nos ubicamos dentro una posición: o eres
racionalista o eres empirista o tal vez un seguidor de Kant.
Empirismo.
En
un sentido estricto llamamos "Empirismo" o "empirismo
clásico", al que se desarrolla en las Islas Británicas en la Edad Moderna
(fundamentalmente en el siglo XVIII), que se opone
al racionalismo continental o racionalismo clásico, y que tiene como
representantes más importantes a Locke (1632-1704, filósofo
inglés), Hume (1711-1776, filósofo escocés)
y Berkeley (1685-1753, filósofo irlandés). Este empirismo rechaza las
tesis apriorísticas del racionalismo (las ideas innatas) al considerar que la
mente es como un papel en blanco en el que va escribiendo la experiencia, rechaza
la intuición intelectual de algo que no sea la propia mente, y acepta
sólo la percepción como fundamento del conocimiento. A diferencia del empirismo
del siglo XX, el empirismo clásico considera legítima tanto la percepción
interna como la percepción externa. Frente al método deductivo propuesto por
los racionalistas, los empiristas prefieren el método inductivo, y frente
a la admiración racionalista por la matemática, los empiristas van a preferir
las ciencias empíricas o ciencias naturales. En su versión más
radical, la de Hume, defiende el fenomenismo: únicamente podemos conocer
los fenómenos (fenómeno: la realidad en tanto que se presenta a los
sentidos), pero no la realidad tal y como pueda ser en sí misma e independiente
de nuestro psiquismo. Locke, uno de los iniciadores del empirismo moderno, es
el primero en poner en cuestión el concepto de sustancia (la supuesta realidad
que subyace o en la que descansan los fenómenos); no niega las sustancias, pero
considera que de ellas no cabe tener una experiencia directa; las sustancias
(incluso Dios) pueden conocerse por inferencias racionales. Por su parte, Hume
establece como criterio para decidir la legitimidad de una idea que tenga como
soporte la impresión (o sensación): el único ámbito del que cabe el
conocimiento y la ciencia es el que se ofrece a la percepción, considerando que
todo lo que podemos conocer se limita a la aparición de fenómenos, o la
sucesión de un fenómeno tras otro, y nada más: ni la supuesta realidad que
subyace en los fenómenos, ni las supuestas realidades trascendentes como el
alma o Dios, ni tampoco los vínculos causales reales existentes entre las
cosas. La filosofía de Hume tiene también gran relevancia en el estudio del
psiquismo pues considerará este filósofo que la ciencia de la naturaleza
humana es la ciencia más importante y debe desarrollarse antes que
cualquier otra, por ser en cierto sentido la ciencia de las ciencias. Esta
ciencia de la naturaleza humana no debe partir de principios a priori sino de
la experiencia y la observación.
Sostiene que la
única fuente del conocimiento humano son los sentidos, es decir, la experiencia
sensible. Según el empirismo, el espíritu no aporta nada en la elaboración del
conocimiento, pues, es una especie de hoja en blanco en la cual es la
experiencia la que escribe. Todos los conceptos aún los más generales y
abstractos son, por lo tanto, fruto de la experiencia sensible.
Ahora
bien, la experiencia sensible puede ser externa e interna, según qué clase de
sentidos intervienen en su realización. Existe una forma de empirismo
llamada sensualismo, que
admite como única fuente de conocimiento la experiencia de los sentidos
externos. El filósofo francés Condillac (1715 – 1780), es su representante.
Esta
actitud epistemológica tiene sus proyecciones en el campo metafísico. En
efecto, si todo el conocimiento se reduce a la experiencia sensible, no se
podrá llegar jamás al conocimiento suprasensible, capaz de aprehender
realidades suprasensibles o espirituales. El empirismo epistemológico lleva,
necesariamente al escepticismo metafísico.
Racionalismo.
Movimiento
filosófico desarrollado particularmente en la Europa continental durante los
siglos XVII y XVIII y caracterizado por la primacía que dieron a la razón en la
fundamentación del conocimiento, la fascinación por la matemática y la defensa
de la existencia de ideas innatas y de la intuición intelectual.
El término
“racionalismo” tiene un significado muy amplio: en general, llamamos
racionalista a toda posición filosófica que prima el uso de la razón frente a
otras instancias como la fe, la autoridad, la vida, lo irracional, la
experiencia empírica, etc. Es racionalista todo aquél que cree que el
fundamento, el principio supremo, es la razón. El término “Racionalismo” se
utiliza primordialmente para referirse a la corriente filosófica de la Edad
Moderna que se inicia con Descartes, desarrolla en la Europa continental con
Spinoza, Malebranche y Leibniz, y se opone al empirismo que en esta misma época
tiene éxito en las Islas Británicas.
Los rasgos que
mejor caracterizan al racionalismo moderno son los siguientes:
1. La tesis de que todos nuestros conocimientos acerca
de la realidad proceden no de los sentidos, sino de la
razón, del entendimiento mismo.
2. El conocimiento puede ser construido deductivamente a partir
de unos primeros principios.
3. Los primeros principios del conocimiento no se pueden extraer de
la experiencia empírica sino que se encuentran ya en el entendimiento: el innatismo
de las ideas.
4. Consideración de la deducción y más aún de
la intuición intelectual como los métodos más adecuados para
el ejercicio del pensamiento.
5. La consideración de la matemática como ciencia ideal.
6. Reivindicación del argumento ontológico para la
demostración de la existencia de Dios.
7. La apreciación optimista del poder de la razón, ésta no
tiene límites y puede alcanzar a todo lo real.
Así pues podemos afirmar que la fuente única del conocimiento humano,
según el racionalismo es la razón. El conocimiento cobra validez si es
lógicamente necesario y universalmente válido.
Apriorismo.
“El
apriorismo es la tendencia a razonar por hipótesis sin considerar los hechos
reales, ni tener conocimiento adecuado del asunto, bajo influencias
tendenciosas y basado en preconceptos.
El apriorismo
Kantiano:
Según Kant:
Todo
conocimiento comienza con la experiencia.
No todo el
conocimiento procede de la experiencia.
El
conocimiento es una composición de lo que recibimos de la experiencia y lo que
producimos espontáneamente al recibir las impresiones sensoriales.
En la
historia de la Filosofía existe también un segundo esfuerzo de intermediación
entre el racionalismo y el empirismo: el apriorismo. El cual también considera
que la razón y la experiencia son a causa del conocimiento. Pero se diferencia
del intelectualismo porque establece una relación entre la razón y la
experiencia, en una dirección
diametralmente opuesta a la de éste. En la tendencia de apriorismo, se sostiene
que nuestro conocimiento posee algunos elementos a priori que son
independientes de la experiencia. Esta afirmación también pertenece al
racionalismo. Si relacionáramos el intelectualismo y el apriorismo con los dos
extremos contrarios entre los cuales pretenden mediar, inmediatamente
descubriríamos que el intelectualismo tiene afinidad con el empirismo, mientras
que el apriorismo, se acerca al racionalismo. El intelectualismo forma sus
conceptos de la experiencia; el apriorismo rechaza tal conclusión y establece
que el factor cognoscitivo procede de la razón y no de la experiencia”
Nacemos con
una base de conocimiento, con ideas antes de la experiencia.
Más
específicamente juzgar, aunque bueno la palabra hipótesis sobresalta porque
sabemos que la investigación comienza muchas veces formulando una hipótesis y
luego aplicar conocimientos y experiencias para corroborarla y demostrarla, el
problema es que el apriorismo se queda en la hipótesis.
Intelectualismo
Doctrina
filosófica que media entre el racionalismo y el empirismo, sostiene el
predominio del entendimiento sobre la sensibilidad y la voluntad.
El
intelectualismo es una corriente epistemológica que sostiene que la base del
conocimiento la forman conjuntamente la experiencia y el pensamiento, el
intelectualismo sostiene junto con el racionalismo que hay juicios lógicamente
necesarios y universalmente válidos no sólo sobre objetos ideales sino también
sobre los objetos reales, pero mientras que el racionalismo considera que estos
conceptos o elementos de juicio son conceptos a priori de nuestra razón, el
intelectualismo los deriva de la experiencia.
CARACTERISTICAS:
-Enseña
que aun los conocimientos necesarios y universales derivan de los datos de la
experiencia.
-Sostiene
que la experiencia y la razón son las dos condiciones indispensables para la
formación de conocimientos universales y necesarios. Ni la experiencia por sí
misma, ni la razón por sí misma, son capaces de producir conocimientos de esa
clase.
- La
adquisición de conocimientos universales y necesarios requiere la actividad de
una función superior a los sentidos y a la conciencia. Dicha función superior
es la razón.
TIPOS
DE INTELECTUALISMO
-Intelectualismo
metafísico: contrapone al pensamiento de lo real a una voluntad
ciega.
-Intelectualismo
psicológico. Afirma que, dentro del concierto de las facultades anímicas, el
primado corresponde al entendimiento, con superioridad sobre la voluntad.
Su
representante es Aristóteles
quien sostiene que “no hay nada en el intelecto que no haya penetrado por la
experiencia”
2.
ESENCIA DEL CONOCIMIENTO
OBJETIVISMO: Según
éste, el objeto es el decisivo entre los dos miembros de la relación
cognoscitiva. El objeto determina al sujeto. Éste ha de regirse por aquél. El
sujeto toma sobre sí en cierto modo las propiedades del objeto, las reproduce.
Esto supone que el objeto hace frente como algo acabado, algo definido a la
conciencia cognoscente. Esta es la idea central del objetivismo. Según él, los
objetos son algo dado, algo que presenta una estructura que es reconstruida por
la conciencia cognoscente. Para el objetivismo, el centro de gravedad del
conocimiento reside en el objeto; el reino objetivo de las Ideas o esencias es,
por decirlo así, el fundamento sobre el que descansa el edificio del
conocimiento.
REALISMO: Su
representante fue PLATON, quien dice que el conocimiento se encuentra en el
objeto mismo, por cuanto el valor radica en sí mismo o de manera absoluta en el
objeto.
REALISMO
CRÍTICO: no cree que convengan a las cosas todas las propiedades
encerradas en los contenidos de la percepción, sino que es, por el contrario,
de opinión que todas las propiedades o cualidades de las cosas que percibimos
sólo por un sentido como los colores, los sonidos, los olores, etc., únicamente
existen en nuestra conciencia. Estas cualidades surgen cuando determinados
estímulos externos, actúan sobre nuestros órganos sensoriales. No tienen, pues,
carácter objetivo, sino subjetivo. Es menester, sin embargo, suponer en las
cosas ciertos elementos objetivos y causales para explicar la aparición de
estas cualidades. El hecho de que la sangre nos parezca roja y el azúcar dulce,
ha de estar fundado en la naturaleza de estos objetos.
IDEALISMO: Su
representante es HEGEL, quien manifestaba que el conocimiento se encuentra en
el sujeto mismo, por cuanto es él quien le da el valor a las cosas, lo cual de
ser así, el conocimiento sería algo relativo.
POSICIÓN
DEL MATERIALISMO DIALÉCTICO: No existen las cosas aisladas, sino en
múltiples relaciones y estas relaciones no son unilineales sino reciprocas. “El
materialismo pone conscientemente en la base de su teoría del conocimiento la
convicción “ingenua” de la humanidad... consiente en admitir que las cosas, el
medio, el mundo existen independientemente de nuestra sensación, de nuestra
conciencia, de nuestro Yo y del hombre en general”. El materialismo dialéctico
concibe al conocimiento como un proceso complejo.
POSICIÓN
DE LA FENOMENOLOGÍA: es un intento de reconciliación entre el realismo y
el idealismo (Kant). El fenomenalismo (fenómeno, apariencia) es la teoría según
la cual, no conocemos las cosas como son en sí, sino como nos aparecen. Para el
fenomenalismo hay cosas reales, pero no podemos conocer su esencia. Sólo
podemos saber que las cosas son, pero no ¨lo que son¨. El fenomenalismo
coincide con el realismo en admitir cosas reales; pero coincide con el
idealismo en limitar el conocimiento a la conciencia, al mundo de la
apariencia, de lo cual resulta inmediatamente la incognoscibilidad de las cosas
en sí.
3. FORMAS DEL CONOCIMIENTO
CONOCIMIENTO SENSIBLE Y RACIONAL.
-
Conocimiento
sensible
Proviene de las sensaciones corporales y es un conocimiento
particular de las cualidades sensibles de las cosas, del conocimiento
inteligible, obra del entendimiento y que se constituye como un conocimiento
universal o por conceptos. En un primer momento, los estímulos del medio
impresionan nuestros órganos sensoriales, que se registra en la imaginación
ocasionando ciertas imágenes o “especies sensibles impresas”. Estas imágenes
conservan vestigios de particularidad de los objetos de los que provienen, pues
el universal, como tal, todavía no ha sido captado.
Se
produce por el contacto directo de los sentidos con los objetos y la conciencia
de nosotros mismos.
|
Es
necesario precisar que este conocimiento no constituye un cabal conocimiento, pues habría tantos
conocimientos como percepciones individuales, lo cual es absurdo.
-
Conocimiento
racional
Es
el conocimiento de la naturaleza a partir de la reflexión y reflejo del hombre
que la observa. Enmarca el conocimiento humano de los objetos existentes y la
relación entre ellos. La razón puede reducir a esta naturaleza o realidad en
esquemas y categorías del entendimiento. Este tipo de conocimiento no puede ser
perturbado por emociones, sensaciones, intuiciones, valores de esta manera se
reducen a la razón para ser aprendidas, manipuladas y transformadas.
Las
fuentes del conocimiento en general son la razón, la experiencia y la
intuición. Por ejemplo el matemático usa la razón y los problemas
antropológicos emplean la observación.
La
lógica es un componente del conocimiento racional, hay distintas maneras de
pensar y procesar información que nos lleve a la lógica. La lógica es una
noción de racionalidad argumentativa. La racionalidad se presenta en su origen
por los silogismos, estos son argumentos que constan de tres proposiciones, la
última de las cuales se deduce necesariamente de las otras dos. Entre otros
aspectos, la argumentación también es parte importante de la lógica, consiste
en razonar para demostrar una proposición, o para convencer de lo que se dice.
El
conocimiento racional se originó de la necesidad de interpretar todo lo que
rodea al hombre y al hombre mismo a través de la razón y la lógica. De este
modo se cuestiona constantemente los resultados de sus propias investigaciones
y suposiciones, sometiendo a prueba, intentando demostrar las proposiciones,
eliminando creencias subjetivas y apelando al uso de la razón humana para
explicar y entender los problemas sometidos a estudio.
El
conocimiento racional proporciona lo permanente y lo fundamental de los
objetos. La razón produce diferentes formas de conocimiento que pueden ser
inmediatas como la intuición o mediatas como la inducción, ligadas a la
experiencia.
Este
tipo de conocimiento nace en la ilustración como alternativa al conocimiento
religioso y tradicional, incentivando la reflexión racional sobre el mundo y la
posición que el individuo ocupa en él.
El
filósofo Kant realizó las siguientes proposiciones: El conocimiento racional
puede ser material si es sobre un objeto y las leyes a las cuales esté
sometido, y se divide en dos, el que se relaciona con la naturaleza y el que se
relaciona con la libertad.
El
conocimiento racional también puede ser formal cuando se ocupa de la forma del
entendimiento, de la razón y de las reglas universales del pensamiento y en
este caso se le llama lógica.
CONOCIMIENTO
INTUITIVO Y CONOCIMIENTO DISCURSIVO.
-
Conocimiento
intuitivo
El
conocimiento intuitivo es la aprehensión estricta y total de una verdad, sin
recurrir a comprobación alguna. El conocimiento intuitivo es adquirido sin el
intermediario de la palabra. Intuyo las palabras que me enteran de un accidente,
pero no el propio accidente, que sólo conozco por el intermediario de estas
palabras, el médico intuye los síntomas de la enfermedad, pero no el mal mismo,
etc.
Se
produce en la aprehensión directa y total de una verdad sin requerir
comprobación alguna
En
sentido estricto la intuición se refiere al conocimiento sensorial, es decir se
logra con el contacto directo con el objeto.
-
Conocimiento discursivo
El
conocimiento discursivo es cuando se tiene una conclusión de consideraciones o
razonamientos, es decir, cuando resulta de conocimientos anteriores. La
proposición conocida como teorema de Pitágoras y que dice: " el cuadrado
construido sobre la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados construidos
sobre los catetos " como es un ejemplo de conocimiento discursivo porque
ese resultado de una serie de reflexiones basada en conocer mis anteriores.
El conocimiento discursivo es cuando se tiene una conclusión de consideraciones o razonamientos, es decir, cuando resulta de conocimientos anteriores. La proposición conocida como teorema de Pitágoras y que dice: " el cuadrado construido sobre la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados construidos sobre los catetos " como es un ejemplo de conocimiento discursivo porque ese resultado de una serie de reflexiones basada en conocer mis anteriores.
El conocimiento discursivo es cuando se tiene una conclusión de consideraciones o razonamientos, es decir, cuando resulta de conocimientos anteriores. La proposición conocida como teorema de Pitágoras y que dice: " el cuadrado construido sobre la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados construidos sobre los catetos " como es un ejemplo de conocimiento discursivo porque ese resultado de una serie de reflexiones basada en conocer mis anteriores.
CONOCMIENTO A PRIORI Y CONOCIMIENTO A
POSTERIORI
-
Conocimiento a priori.
el conocimiento independiente de la experiencia y
que descansa en la propia facultad de conocimiento. posee verdadera universalidad
y estricta necesidad.
El
propio Kant señala en la introducción a la “crítica de la razón pura” que esta
expresión es un tanto inexacta pues a veces decimos que somos capaces de
obtener a priori algunos conocimientos que, sin embargo, derivan de fuentes
empíricas. Estos conocimientos no los derivamos inmediatamente de la
experiencia pero sí de alguna regla universal que descansa, no obstante, en
ella: si quitamos los cimientos de nuestra casa podremos saber a priori, antes
de que ocurra, que nuestra casa se va a caer. Pero esto no es enteramente a
priori pues necesitamos saber, por experiencia, que los cuerpos pesados se
caen. En conclusión, entiende
por conocimiento a priori el que es absolutamente independiente de toda
experiencia, no de esta o aquella experiencia.
La necesidad y la universalidad estricta son criterios seguros de
conocimiento a priori y se hallan inseparablemente ligados. Kant creyó que la
matemática y la física pura (los principios de la física de newton) no tienen
un origen empírico sino a priori. la metafísica es incapaz de alcanzar
conocimiento sintético a priori.
-
Conocimiento a
posteriori
O conocimiento empírico. Es
el conocimiento basado en la experiencia y en último término en la percepción.
Nos dice qué es lo que existe y sus características, pero no nos dice que algo
deba ser necesariamente así y no de otra forma, ni nos da verdadera
universalidad. Este tipo de conocimiento tiene carácter:
- particular:
no puede garantizar que lo conocido se cumpla siempre y en todos los
casos, como ocurre en el conocimiento “en Otoño, los árboles pierden sus
hojas”;
- y contingente:
el objeto al que atribuimos una propiedad o característica es pensable
que no la tenga: incluso si hasta ahora los árboles siempre han perdido
sus hojas en otoño, es pensable que en un tiempo futuro no las pierdan.
El empirismo considera que todo conocimiento de la Naturaleza es a posteriori,
sin embargo Kant creyó que una parte de este conocimiento es a priori
(universal y necesario), y ello en base a que “todo conocimiento empieza con
la experiencia, pero no por eso todo él procede de la experiencia”.
4. EL PROBLEMA DE LA VERDAD
DEFINICIÓN DE VERDAD
Con el término "verdad" podemos
referirnos a una realidad o a una proposición y, así, hablamos de una verdad
ontológica (de la realidad, del ser) o de una verdad lógica (del conocimiento,
de la proposición mediante la que se expresa un juicio).
En el primer caso decimos que una cosa es verdad, o verdadera, para indicar que no se trata de una ilusión, de una apariencia, siendo entonces la verdad idéntica a la realidad, a lo que las cosas son. En el segundo caso consideramos que la verdad es una propiedad del enunciado, de la proposición (no de la realidad, del objeto) y decimos que la verdad consiste en la adecuación o correspondencia de la proposición con aquello a lo que se refiere (con los hechos, con la cosa). Si tal correspondencia no se da decimos que la proposición es falsa. Esta concepción de la verdad como adecuación, como correspondencia, fue formulada por Aristóteles y se ha mantenido como interpretación predominante de la verdad en el pensamiento filosófico hasta la actualidad, siendo reformulada en el siglo XX por B. Russell y por A. Tarski, quienes se propusieron despojarla de los elementos metafísicos, siendo conocida en la actualidad como la teoría semántica de la verdad.
En el primer caso decimos que una cosa es verdad, o verdadera, para indicar que no se trata de una ilusión, de una apariencia, siendo entonces la verdad idéntica a la realidad, a lo que las cosas son. En el segundo caso consideramos que la verdad es una propiedad del enunciado, de la proposición (no de la realidad, del objeto) y decimos que la verdad consiste en la adecuación o correspondencia de la proposición con aquello a lo que se refiere (con los hechos, con la cosa). Si tal correspondencia no se da decimos que la proposición es falsa. Esta concepción de la verdad como adecuación, como correspondencia, fue formulada por Aristóteles y se ha mantenido como interpretación predominante de la verdad en el pensamiento filosófico hasta la actualidad, siendo reformulada en el siglo XX por B. Russell y por A. Tarski, quienes se propusieron despojarla de los elementos metafísicos, siendo conocida en la actualidad como la teoría semántica de la verdad.
TIPOS DE VERDAD
La
verdad puede ser objetiva desde el punto de vista de su contenido, y subjetiva,
desde el punto de vista de su forma; constituyendo una unidad dialéctica y de
esta manera se supera el objetivismo y el subjetivismo.
Tipos
de verdad
Subjetiva y objetiva
Las
verdades subjetivas son aquellas con las cuales estamos más íntimamente
familiarizados, puesto que su contenido de verdad encuentra su fundamento en el
propio sujeto que conoce y formula dicha verdad. Son las verdades de
la propia experiencia.
El subjetivismo es
la teoría que considera que todas las verdades son subjetivas, es
decir, dependen del sujeto que conoce.
A veces se considera impropiamente como condición
subjetiva el hecho de que el sujeto no sea el sujeto individual sino el
sujeto trascendental kantiano. Pero en ese caso
se justificaría la objetividad del conocimiento con
independencia de la formulación de un sujeto individual. En ese caso
hablaríamos de un antropocentrismo gnoseológico.
En contraste, las
verdades objetivas pretenden ser independientes de nuestras creencias
subjetivas y gustos y el fundamento de las mismas independiente del hecho de
ser conocida por el sujeto individual. Tal es la pretensión de la verdad
científica.
Cuando se reconoce que hay o puede haber otros
puntos de vista o forma de conocer entonces más que de subjetivismo se debe
hablar de perspectivismo.
Relativa y absoluta
Las verdades relativas son aquellas ideas o
proposiciones que únicamente son verdad en relación a alguna norma, convención
o punto de vista. Usualmente, la norma mencionada son los principios de la
propia cultura. Todo el mundo acuerda en que la veracidad o falsedad de algunas ideas
es relativa: Si se dice que el tenedor se encuentra a la izquierda de la
cuchara, ello depende de desde dónde uno esté viendo. Sin embargo,
el relativismo es la doctrina que señala que todas las
verdades de un dominio particular (dígase moral o estética) son de esta forma,
y el Relativismo implica que toda verdad sólo es en relación a la propia
cultura. Por ejemplo, el relativismo moral es la perspectiva que apunta a que
todas las verdades son socialmente inspiradas. Algunos problemas lógicos sobre
el relativismo se explican en el artículo falacia relativista.
Las verdades relativas pueden ser contrastadas con
las verdades absolutas u objetivas. Estas últimas
son ideas o proposiciones que serían verdaderas para todas las culturas y
tiempo. Estas ideas frecuentemente son atribuidas a la misma naturaleza del
universo, de Dios, la naturaleza humana o a alguna esencia fundamental o
significación trascendente.
Lo absoluto en un dominio particular del
pensamiento es la visión de que todas las proposiciones en tal dominio son
absolutamente ciertas o absolutamente falsas sin restricción
o condición alguna.
El absolutismo moral es la visión de que
las normas y principios morales son absolutamente, es
decir incondicionados completamente verdaderas o falsas para todas
las culturas en todas las eras y en toda situación dada con independencia de
los individuos afectados.
RELACIÓN MENTE-CEREBRO:
A medida que la ciencia avanza en sus descubrimientos o
redescubrimientos, se hace más notable el papel del cerebro en sus relaciones
con las facultades mentales y con ese tiempo-espacio llamado conciencia, que
sigue siendo un maravilloso enigma a descifrar.
En primer lugar, queremos destacar las diferencias que vamos a
establecer en este trabajo entre estos tres conceptos, cerebro, mente y
conciencia, aunque habitualmente, y por desconocimiento o comodidad, se suelen
emplear como sinónimos.
El cerebro es el soporte físico a través del cual
se objetivan las funciones de lamente,
y se expresan, según los casos, diferentes grados y profundidades de conciencia.
La mente es la capacidad de pensar, razonar,
ordenar ideas, crear relaciones entre ellas, concebir cosas, ver con y más allá
de los sentimientos.
La conciencia es el amplio campo de acción en el que
se mueve la mente, aunque también intervienen las impresiones y percepciones
físicas, las emociones, las intuiciones, el mundo de la imaginación y las
experiencias metafísicas. Es todo un universo que se apoya en la materia, pero
se amplía hasta planos inconcebibles.
Los tres conceptos van unidos tanto como lo está la materia a la idea y alespíritu, o en otras palabras, la materia a la energía y al alma, relacionándose
en diferentes grados de sutileza y amplitud de acción.
APROXIMACIÓN AL CEREBRO
El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo humano. Tiene unos
treinta billones de células llamadas “neuronas”, y cada neurona es como una
computadora en miniatura, aunque mucho más perfecta que cualquiera de las que
conocemos en la actualidad.
Considerando la cantidad de conexiones que se produce entre las
neuronas, obtendríamos, en capacidad, todos los textos contenidos de todas las
bibliotecas que hay actualmente en el mundo.
La capacidad de cómputo del cerebro, tomando la sinapsis como un
código binario de información, sería del orden de los 100 millones de megabits.
El cerebro se convierte en el receptáculo de la mente, entendiendo
que la mente puede percibir tanto el cuerpo al que pertenece como el mundo
circundante en el que se manifiesta.
Sin embargo, y pese a su gran capacidad, el cerebro es nada más
que un órgano material, perfecto en su estructura y función, pero reducido en
comparación a otros aspectos del hombre, se llamen como se prefiera: energía o
alma, porque ningún científico puede dejar de reconocer que el solo
funcionamiento de las neuronas es insuficiente para explicar las posibilidades
de expansión que tiene el ser humano.
ALGO SOBRE LA MENTE
Es curioso encontrarnos habitualmente con definiciones tales como
que la mente es la potencia intelectual
del alma.
De este modo, el potencial intelectual se relaciona más con el
alma que con el cerebro.
No se trata, pues, de buscar una mayor cantidad de
circunvalaciones ni de centros cerebrales, sino una mayor amplitud en el alma.
También se relaciona la mente con otras facultades superiores, como
el propósito y la voluntad.
Así entendido, si dependiera del órgano cerebral, todos los seres humanos
tendríamos la misma claridad de propósitos y la misma voluntad para
realizarlos. Pero, sin embargo, no es así.
Cuando la mente se une a la voluntad, supera su apoyo físico
cerebral, y se eleva hacia mayores opciones en múltiples ámbitos.
Mente es también conocimiento, y sobre todo, capacidad de
conocimiento. Es lo que la ciencia actual investiga en el terreno del
aprendizaje.
En el cerebro están las bases, pero es la mente la que abre
puertas hacia los conocimientos, y un paso más adelante, haciendo uso de la
inteligencia, convierte los conocimientos en sabiduría, en experiencia vital.
APROXIMACIÓN A LA CONCIENCIA
Mucho más extensa que la mente, se dice que la conciencia es una
propiedad del espíritu humano.
Es la que permite un conocimiento reflexivo de nosotros mismos, de
nuestras aptitudes y posibilidades. Descubre cambios interiores y descubre el
mundo exterior dándole cabida en la propia e íntima subjetividad.
Si la mente es una potencia del alma, la conciencia es el alma
misma, a falta de mejores términos
para explicar la semejanza que hay entre el ser humano y el universo. La
conciencia hace que el hombre sea y se sienta parte del universo.
RELACIONES ENTRE CEREBRO, MENTE Y CONCIENCIA
Hay un sinfín de relaciones importantes a señalar porque estamos
ante una tríada inseparable.
Tal vez las más interesantes a nivel científico deban apoyarse en
el cerebro, porque este órgano tan específico de los humanos, aunque compartido
en parte con el reino animal, nos ofrece en la actualidad explicaciones que no
se habrían soñado siquiera hace un siglo.
En
este complejo problema, según Paúl Chauchard, existen tres posiciones: 1ra.)
Sostiene que la mente (conciencia) es producto de la materia altamente
organizada (cerebro), generando con ello una relación de causa-efecto. A esta
posición se le conoce como monista-materialista. 2da.) Sostiene que tanto el
cerebro como la mente son dos realidades diferentes. A este posición se le
conoce como posición dualista-espiritualista. 3ra.) Considera que el cerebro es
el instrumento adecuado a través del cual se manifiesta la mente, constituyendo
ambos una unidad indisoluble. Esta concepción trata de superar tanto la
posición dualista-espiritualista, como el monista-materialista.
porfa necesito el resumen de reflexiones gnoseologicas
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