SANTO TOMÁS DE AQUINO (1225 - 1274)
La Personalidad de Santo Tomas
Aristóteles
es para Santo Tomás el fin último de la investigación filosófica. El Estagirita
llegó hasta donde podía llegar la razón; más allá, sólo hay la verdad
sobrenatural de la fe.
Vida y Obras
Tomás,
de la familia de los condes de Aquino, nació en Rocasecca (cerca de Cassino),
en 1225 ó 1226. Empezó sus estudios en el monasterio de Montecassino. En 1243,
en Nápoles, ingresó en la orden de los dominicos. Santo Tomas fue nombrado,
junto con su amigo San Buenaventura, maestro de la Universidad de París (1257.
En 1259, Santo Tomás abandonó París y volvió a Italia, siendo entre 1261 y 1264
huésped del papa Urbano IV en Orvieto y Viterbo. Durante este período de
residencia en Italia escribió sus mayores obras: La Summa contra Gentiles, el
segundo Comentario a las Sentencias, y la I y II parte de la Summa Theologiae.
Los profesores seculares, con Gerardo de Abeville y Nicolás de Lisieux, habían
reanudado la lucha contra los mendicantes, y por ello escribió el De
perfectione vitae spiritualis contra el tratado de Gerardo Contra adversarium
perfectionis cbristianae y el Contra retrahentes a religionis ingressu contra
el De perfectione et excellentia status clericontm, de Nicolás de Lisieux.
Además, contra los avances del aristotelismo averroísta, por obra principalmente
de Siger de Brabante, escribió el De unitale intellectus contra averroistas.
Las Quaestiones Cuodlibetales, que precisamente pertenecen a esta época,
demuestran la actividad polémica de Santo Tomás contra la otra corriente de la
escolástica, el agustinismo. Murió, el 7 de marzo de 1274.
Razón y Fe
El
sistema tomista se basa en la determinación rigurosa de la relación entre la
razón y la revelación. Al hombre, cuyo fin -último es Dios, que excede a la
comprensión de la razón, no le basta la investigación basada en la razón. Pero
la revelación ni anula ni inutiliza la razón: "la gracia no elimina la
naturaleza, sino que la perfecciona". Es cierto que la razón no puede
demostrar lo que pertenece a la fe, porque entonces la fe perdería todo su
mérito. Pero puede servir de auxiliar a la fe de tres maneras distintas. En
primer lugar, demostrando los preámbulos de la fe, es decir, las verdades cuya
demostración es necesaria a la fe misma. No podemos creer en lo que Dios ha
revelado, si no sabemos que Dios existe. La razón natural demuestra que Dios
existe, que es uno, que tiene las características y los atributos que pueden
inferirse de la consideración de las cosas que ha creado. En segundo lugar, la
filosofía puede utilizarse para aclarar mediante comparaciones las verdades de
la fe. En tercer lugar, puede rebatir las objeciones contra la fe, demostrando
que son falsas o al menos que no tienen fuerza demostrativa.
El
principio aristotélico de que "todo conocimiento empieza por los
sentidos", es utilizado por Santo Tomás para limitar la capacidad y las
pretensiones de la razón.
Teoría del Conocimiento
La
teoría del conocimiento tomista está calcada de la aristotélica. Su rasgo más
original es el relieve que toma el carácter abstractivo del proceso del conocer
y, por consiguiente, la teoría de la abstracción.
Santo
Tomás dice: "Si el alma es todas las cosas, es necesario que sea o las
cosas mismas, sensibles o inteligibles —en el sentido en que Empédocles afirmó
que conocemos la tierra con la tierra, el agua con el agua, etc.—, o las
especies de las cosas. Pero el alma no es las cosas, pues, por ejemplo, en el
alma no está la piedra, sino la especie de la piedra". "El intelecto
es una potencia receptiva de todas las formas inteligibles y el sentido es una
potencia receptiva de todas las formas sensibles". De donde el principio
general del conocimiento es "cognitum est in cognoscente per modum
cognoscentis" (el objeto conocido está en el sujeto que conoce, en
conformidad con la naturaleza del sujeto que conoce).
Metafísica
En
el De ente et essentia, que es su primera obra y viene a ser su Discurso del
Método, Santo Tomás establece el principio fundamental que reforma la
metafísica aristotélica y la adapta a las necesidades del dogma cristiano: la
distinción real de esencia y existencia.
Las Pruebas de la Existencia
de Dios
Santo
Tomás cita cinco vías para llegar de los efectos sensibles a la existencia de
Dios. La primera vía es la prueba cosmológica, parte del principio de que
"todo lo que se mueve es movido por otro". Pero es imposible seguir
así hasta el infinito, porque entonces no habría un primer motor ni los otros
moverían. Por consiguiente, es necesario llegar a un primer motor que no sea
movido por nada; y todos consideran que ese motor es Dios. La segunda vía es la
prueba causal. En la serie de causas eficientes no podemos remontarnos hasta el
infinito, porque entonces no habría una causa primera, y, por consiguiente,
tampoco una causa última ni causas intermedias: por lo tanto, debe haber una
causa eficiente primera, que es Dios. La tercera vía se deduce de la relación
entre posible y necesario. Las cosas posibles sólo existen en virtud de las
cosas necesarias: éstas tienen la causa de su necesidad o en sí o en otro. La
cuarta vía es la de los grados. En las cosas hay más o menos verdad, más o
menos bien y más o menos de todas las demás perfecciones; por consiguiente,
también debe haber un grado máximo de dichas perfecciones, que será la causa de
los grados menores, como el fuego, que es el máximo calor, es la causa de todas
las cosas calientes. Luego, la causa del ser y de la bondad y de toda
perfección es Dios. La quinta vía se infiere del gobierno de las cosas. Las
cosas naturales, privadas de inteligencia, están, sin embargo, dirigidas a un
fin: esto no sería posible si no estuvieran gobernadas por un Ser dotado de
inteligencia, como la flecha no puede dirigirse hacia el blanco si no es por
obra del arquero.
Teología
Los
dogmas fundamentales del cristianismo: Trinidad, Encarnación, Creación, son para
Santo Tomás, artículos de fe, que no pueden demostrarse. Ante ellos, la razón
sólo puede aclarar, y más tarde resolver, las objeciones. Las aclaraciones de
Santo Tomás tienen tal lucidez y elegancia dialéctica, que constituyen una de
las partes más importantes de todo su sistema.
Política
El
fundamento de la teoría política de Santo Tomás es aquella teoría del derecho
natural que constituye uno de los mayores legados dejados por el estoicismo al
mundo antiguo y moderno y que, en la época de Santo Tomás, había sido adoptado
como fundamento del propio derecho canónico. Según Santo Tomas, hay una ley
eterna, o sea, una razón que gobierna todo el universo y que existe en la mente
divina; de esta ley eterna, la ley de la naturaleza, que está en los hombres,
es un reflejo o una "participación".
Estética
Santo
Tomás ha expuesto también, incidentalmente, un grupo de doctrinas estéticas,
tomadas del seudo Dionisio, y así, de inspiración neoplatónica. Lo bello es,
para Santo Tomás un aspecto del bien. Es idéntico al bien, porque el bien es
aquello que todos desean, es decir, el fin; también lo bello es deseado y, por
tanto, también es un fin.
En
resumen:
-
Es el principal
representante de la filosofía escolástica que buscó una síntesis entre la
religión cristiana y la filosofía aristotélica.
-
Respecto a la relación entre la
razón y la fe, postula una posición diferente al agustinismo y a la teoría de
la doble verdad de Averroes, sostiene que existe una distinción entre la razón natural (Filosofía)
y la razón sobrenatural (Teología) y
ambas proceden de la misma fuente, Dios, por lo tanto no puede haber
contradicción, sino armonía.
Sobre la Existencia de Dios:
-
Su existencia se fundamenta en dos
métodos: a posteriori y analógico.
-
Desarrolla las cinco vías:
·
Vía del movimiento, para concluir
en la existencia del Primer Motor Inmóvil.
·
Vía de la causalidad, que concluye
en la existencia de la Primera Causa Incausada.
·
Vía de la contingencia, para
concluir en la existencia del Ser Necesario.
·
Vía de los grados de la perfección
del ser, para concluir en la Existencia del Ser
perfecto Infinito.
·
Vía del orden del mundo que afirma la existencia de un Ser Inteligente.
Infinito y Fin Supremo.
El Mundo y el Hombre:
·
El mundo ha sido creado por Dios
de la nada por lo cual se sostiene la trascendencia absoluta de Dios y el carácter
radicalmente contingente del mundo.
·
El hombre posee una sola sustancia
compuesta de cuerpo (materia) y alma (forma) por lo tanto rechaza la concepción
dualista del hombre. También sostiene el carácter espiritual e inmortal del
alma humana.
Teoría del Conocimiento o Gnoseología:
·
Rechaza las concepciones de las
ideas innatas y de la teoría de la
iluminación divina.
·
Considera que el problema del
conocimiento tiene dos fases: la sensible y la racional.
La Concepción Ética:
·
La ética tiene un carácter
teleológico que es Dios. El fin es el conocimiento de Dios (posición
intelectualista)
·
Dios ha establecido la ley divina
y participa de ella la criatura como ley
natural.
·
La conducta humana debe basarse en
la ley natural para conseguir la felicidad.
La Política:
·
Sostiene el carácter de la
naturaleza social del hombre que
posibilita su perfeccionamiento.
·
Sostiene la subordinación del
Estado con su relativa independencia a la iglesia, basado en la posición de que
el orden natural debe estar subordinado al orden sobrenatural.
·
El Estado tiene como fin el bien
común de la sociedad.
·
Toda ley se deriva de la ley
natural.
Entre sus obras figuran: Suma
teológica y Suma contra los Gentiles.
JUAN
DUNS ESCOTO (1265 - 1308)
Personalidad
Histórica
Este
hombre dotado de un espíritu extremadamente libre, de excepcional capacidad
especulativa y de vasta erudición grecolatina, aparece como un milagro. Juan
Escoto se relaciona con el más genuino espíritu de la investigación filosófica,
vuelve a tomar la misma incomprensibilidad en el ámbito de la investigación, la
dialectiza y hace de ella un elemento de claridad. La obra de Juan Escoto ha
tenido una importancia decisiva para la ulterior evolución de la escolástica.
El papa Honorio III, en una bula del 23 de enero de 1225, condenó su obra
maestra: De divisione naturae.
Vida
y Obras
Juan
Escoto es llamado Eriúgena por haber nacido en Irlanda (Eriu, Erin, Irlanda),
La fecha de su nacimiento debe caer hacia el año 810. La actividad filosófica
de Escoto puede ser dividida en dos períodos. En el primero se inspiró sobre
todo en los Padres latinos, esto es, en Gregorio el Magno, Isidoro y
especialmente en San Agustín. En un segundo período, Juan sufrió el influjo de
los teólogos y filósofos griegos. Su obra maestra, De divisione naturae, en
cinco libros. Esta obra, escrita en forma de diálogo entre maestro y discípulo,
es el primer gran escrito especulativo de la Edad Media. Las glosas de Juan a
los Opuscula theologica, de Boecio, son el más antiguo comentario de los
escritos teológicos de éste. La cultura y la capacidad especulativa de Juan
Escoto le ponen muy por encima del nivel de sus contemporáneos.
Fe
y Razón
"No
hay salvación para las almas de los fieles si no es en creer lo que se dice con
verdad sobre el único principio de las cosas, y en entender lo que con verdad
se cree". "La verdadera autoridad no obstaculiza a la recta razón, ni
la recta razón obstaculiza a la autoridad. No hay duda de que ambas emanan de
una fuente única, esto es, de la sabiduría divina" (I, 66). Pero la
dignidad mayor y la prioridad de naturaleza corresponden a la razón, no a la
autoridad. La autoridad debe ser aprobada por la razón.
"Debemos
seguir a la razón que busca la verdad y no está oprimida por ninguna autoridad
y que de ninguna manera impide que sea públicamente expuesto y difundido lo que
los filósofos buscan con asiduidad y llegan trabajosamente a encontrar".
Religión y filosofía son una misma cosa: "¿Qué significa tratar de
filosofía, sino exponer las reglas de la verdadera religión, por las cuales la
causa suma y principal de todas las cosas, esto es Dios, es humildemente
adorada y racionalmente investigada? ". La naturaleza humana en sí
considerada es una sustancia tenebrosa, que es, no obstante, capaz de participar
de la luz de la sabiduría.
Las
Cuatro Naturalezas
El
título de la obra principal de Juan Escoto: La división de la naturaleza es de
genuino origen platónico. Afirma el Eriúgena constituye la estructura misma de
la naturaleza; y la naturaleza" es, según las doctrinas del Parménides y
del Sofista, el conjunto del ser y del no ser. Inspirándose en un pasaje de San
Agustín, Eriúgena divide la naturaleza en cuatro partes:
1)
La primera naturaleza crea y no es
creada; y es la causa de todo lo que existe y no existe.
2)
La segunda es creada y crea; y es el conjunto
de las causas primordiales.
3)
La tercera es creada y no crea y
es el conjunto de todo lo que se engendra en el espacio y en el tiempo.
4)
La cuarta no crea y no es creada,
y es Dios mismo como fin último de la creación.
Las
cuatro naturalezas constituyen el círculo vital del ser divino: "En primer
lugar, Dios desciende de la superesencialidad de su naturaleza, en la cual debe
decirse que El no es, y creado por sí mismo en las causas primeras, se
convierte en principio de toda esencia, de toda vida, de toda inteligencia y de
todo lo que la teoría gnóstica considera como causas primordiales. En segundo
lugar, desciende a las causas primordiales, que están entre Dios y la criatura,
entre la inefable superesencialidad de Dios, que trasciende toda inteligencia y
la naturaleza que se manifiesta a los que tienen un espíritu puro; se encuentra
en los efectos de las causas primordiales y se manifiesta abiertamente en sus
teofanías. En tercer lugar, llega por medio de las formas múltiples de tales
efectos hasta el último orden de la naturaleza entera que contiene los cuerpos.
La
Primera Naturaleza: Dios
La
primera naturaleza es Dios, en cuanto no tiene principio, y es la causa
principal de todo lo que de Él y por Él es creado y es el fin único de todo lo
que procede de Él. Dios es, en efecto, el principio, el medio y el fin: es
principio en cuanto de Él se derivan todas las cosas que participan de su esencia;
es el medio, en cuanto en El y por El subsisten y se mueven todas las cosas; es
el fin, en cuanto todas las cosas se mueven hacia Él, en busca del reposo de su
movimiento y de la estabilidad de su perfección.
Teofanía
es el proceso que de Dios desciende al hombre a través de la gracia, para
retornar a través del hombre a Dios, con el amor. Teofanía es también toda obra
de creación en cuanto manifiesta la esencia divina, que por esto se hace
visible en ella y a través de ella
La
Segunda Naturaleza: El Verbo.
La
segunda naturaleza, la que es creada y crea, corresponde a la segunda persona
de la Trinidad. En ella están las ideas o formas de las cosas y ella es, por
tanto, el Verbo divino, a través del cual todas las cosas han sido creadas. Si
la nada fuera verdaderamente el origen de tales cuerpos, habría sido también su
causa. Y entonces la nada sería mejor que las mismas cosas de las cuales fue
causa, ya que la causa es siempre superior al efecto. Escoto resuelve la
dificultad afirmando que los elementos que componen el mundo no han sido
creados por la nada, sino por las causas primordiales. Escoto responde que
tampoco ellas han sido creadas de la nada; han estado siempre en el Verbo
divino. La teofanía divina empieza en las causas primeras que subsisten en el
Verbo.
La
Tercera Naturaleza: El Mundo
La
tercera naturaleza, creada y no creadora, es el mundo mismo, el conjunto
universal de las cosas sensibles y no sensibles que proceden de las causas
primeras por la acción distribuidora y multiplicadora del Espíritu Santo.
Escoto sostiene que todos los cuerpos del mundo están constituidos por forma y
materia.
El
Conocimiento Humano
El
hombre interior es una imagen de la Trinidad divina. Juan toma y desarrolla a
su manera este pensamiento de San Agustín. Las tres personas divinas se
relacionan entre sí como la esencia (ousia), la potencia (dunamis) y el acto
(energeia). En el alma humana, la esencia es la inteligencia (νους), que es la
parte más elevada de nuestra naturaleza y entiende a Dios y a las cosas en sus
causas primeras. La razón o λόγος corresponde a la virtud o δύναμις γ se
refiere a los principios de las cosas que vienen inmediatamente después de
Dios.
Divinidad
del Hombre
"El
hombre, dice, no ha sido llamado inmerecidamente oficina de todas las criaturas;
en efecto, todas las criaturas se contienen en él. Entiende como el ángel,
razona como hombre, siente como animal irracional, vive como el gusano, se
compone de alma y cuerpo y no carece de ninguna cosa creada." En cierto
modo, el hombre es superior al mismo ángel, el cual, por carecer de cuerpo, no
tiene sensibilidad ni movimiento vital. Si el hombre no pecase, seria
ciertamente omnipotente como Dios. En efecto, nada le apartaría de Dios, y él,
que es imagen de Dios, participaría de lleno en la perfección de su modelo.
El
Mal y la Libertad Humana
Que
el mal no sea una realidad, sino una negación de realidad, es para Juan un
presupuesto evidente. De este presupuesto saca la conclusión de que Dios no
conoce el mal. El conocimiento divino es, en efecto, inmediatamente creador:
Dios no conoce las cosas, que son, porque son: sino que las cosas son, porque
Dios las conoce. El hombre es definido por Escoto como "una noción
intelectual eternamente creada en la mente divina”. La pena que recae sobre el
que peca no ha sido predestinada por Dios. La pena es consecuencia del pecado y
le sigue como si estuviera atada a él con una cadena. Para Escoto, como para San Agustín, el mal se
reduce, pues, al pecado, a deficiencia o ausencia de voluntad. La voluntad, para
Juan Escoto la voluntad libre es el libre albedrío, capaz de decidirse sea por
el bien, sea por el mal.
La
Lógica
Conforme
a la orientación platonizante del sistema, la lógica de Escoto Eriúgena es
realista: presupone la realidad objetiva de todas las determinaciones lógicas
universales, de todos los conceptos de género y especie.
En
resumen las ideas antes mencionadas podemos sintetizarlas en lo siguiente:
-
Representa el periodo de la crisis
y disolución de la escolástica
-
50
|
-
Se le da una mayor importancia a
la intuición (sensible e intelectual) y a la experiencia (empirismo).
-
Se basa en la afirmación
metafísica de que sólo lo individual es real y no lo universal.
-
Se establece la primacía de la
voluntad sobre el intelecto es decir el voluntarismo.
-
Sus obras fueron: De primo principio, Questiones in
Methaphysicam Opus Oxoniense, Los reportata parisiencia.
GUILLERMO DE OCKHAM (1295 - 1350):
La Libertad de la Investigación
Guillermo de Ockham es
la última gran figura de la escolástica y al mismo tiempo la primera figura de
la Edad Moderna. El principio del cual Ockham se ha valido para llevar a cabo
la disolución de la escolástica, ya comenzada por Duns Escoto, es el recurso a
la experiencia. Para Duns Escoto, el principio limitativo y negativo de la
investigación escolástica había sido el ideal aristotélico de ciencia
demostrativa. El recurso a la experiencia, que constituye, en cambio, el rasgo
saliente del procedimiento de Ockham, conduce a este último a poner el
fundamento de todo conocimiento en la experiencia y a rechazar como cosa de
todo conocimiento posible cuanto trasciende los límites de la misma
experiencia. "Las aserciones principalmente filosóficas, que no conciernen
a la teología, no deben ser condenadas o puestas en entredicho por nadie
solemnemente, porque en ellas cualquiera debe ser libre de decir libremente lo
que le parece". Ockham inspiraba no solamente su investigación filosófica,
sino también su actividad política. La Iglesia, que es el dominio del espíritu,
debe ser reino de libertad. Una sola posición domina toda su actividad: la
aspiración a la libertad de la investigación filosófica y de la vida religiosa.
Pero la condición de la libertad de la investigación filosófica es el
empirismo, ya que una investigación que no reconoce ya como guía a la verdad
revelada no puede tomar por guía más que a la realidad misma en que el hombre
vive, como se nos da por la experiencia.
Vida y Obras
Guillermo de Ockham,
llamado por sus contemporáneos Doctor invincibilis y Princeps nominalium, nació
en Ockham, pequeña aldea del condado de Surrey, Inglaterra. El año de su
nacimiento es incierto; pero se puede fijar hacia el 1290. No es, por tanto,
probable que haya sido discípulo de Escoto, que murió el 1308. La obra primera
y fundamental de Ockham es el Comentario a las Sentencias. Además, Ockham
escribió: siete libros de Quodlibeta-, un tratado De sacramento altaris et de
corporis Christi; un breve escrito, Centilpquium tbeologicum, que es la
exposición de cien conclusiones teológicas; las Summulae Pbysicorum, llamadas
también Philosophia naturalis; y dos obras de lógica: la Expositio aurea super
artem veterem (que contiene el comentario a los libros Praedicabüium y
Praedicamentorum de Porfirio, el comentario a los libros Peryermenias de
Aristóteles, un tratado De futuris contingentibus) y la Summa totius lógicas.
Las obras más notables son el Comentario a las Sentencias, los Quodlibeta y la
Summa totius logicae.
La Doctrina del Conocimiento Intuitivo
El conocimiento
intuitivo es aquel mediante el cual se conoce con toda evidencia si la cosa
existe o no, y que permite al entendimiento juzgar inmediatamente sobre la
realidad o irrealidad del objeto. El conocimiento intuitivo, además, es aquel
que hace conocer la inherencia de una cosa a otra, la distancia espacial y
cualquier otra relación entre las cosas particulares. "En general,
cualquier conocimiento simple de uno o más términos, de una o más cosas, en
virtud del cual se puede conocer con evidencia una verdad contingente, que
concierne especialmente a un objeto presente, es conocimiento intuitivo".
El conocimiento
intuitivo puede ser sensible e intelectual. La función del entendimiento no es
puramente abstractiva, según Ockham. Intuitivamente, el entendimiento conoce
también sus propios actos y en general todos los movimientos inmediatos del
espíritu, como el placer, el dolor, el odio, etc. El entendimiento, de hecho,
conoce la realidad de estos actos espirituales y no puede conocerla sino a
través del conocimiento intuitivo.
La Navaja de Ockham
La navaja de Ockham, principio de economía o principio de parsimonia (lex parsimoniae), es un principio metodológico
y filosófico, según el cual, «en igualdad de condiciones, la explicación más
sencilla suele ser la correcta». Esto implica que, cuando dos teorías en
igualdad de condiciones tienen las mismas consecuencias, la teoría más simple
tiene más probabilidades de ser correcta que la compleja.
"Ninguna cosa
externa al alma, ni por sí, ni por otra cosa real o simplemente racional que se
le añada, ni de cualquier manera que se la considere o entienda, es universal,
ya que tanta es la imposibilidad de que una cosa externa al alma sea de alguna
manera universal, cuanta es la imposibilidad de que el hombre, por cualquier
consideración, o bajo cualquier aspecto, sea asno". En otras palabras, la
realidad del universal es en sí misma contradictoria y debe ser radical y
totalmente excluida. Ockham entiende la lógica como el estudio de las
propiedades de los términos y de las condiciones de verdad de las proposiciones
y de los razonamientos en que ellos recurren. El término concepto (conceptus)
es "una intención o afección (intentici seu passio) del alma que significa
o consignifica naturalmente algo, y sirve para ser parte de una proposición
mental y para estar en lugar de lo que significa". El término significa o
consienifica: significa cuando tiene un significado determinado como, por ej.,
el término "hombre"; consignifica cuando no tiene un significado
determinado pero lo adquiere en unión con otros términos.
La Disolución del Problema Escolástico
Una posición empirista
tan radical y coherente debía conducir a un neto abandono del problema
escolástico ya desde su planteamiento. Puesto que el único conocimiento posible
es la experiencia (de la cual procede el mismo conocimiento abstractivo), y
puesto que la única realidad cognoscible es la que nos revela la experiencia,
esto es, la naturaleza, cualquier realidad que trascienda la experiencia no
puede alcanzarse por camino natural y humano. Ockham afirma, en efecto,
explícitamente la heterogeneidad radical entre la ciencia y la fe.
La Crítica de la Metafísica Tradicional
La metafísica de Ockham
es sustancialmente una crítica de la metafísica tradicional. A la pregunta
sobre la existencia de una cosa cualquiera, no se puede responder si no se
posee el conocimiento intuitivo de la misma cosa, esto es, si la cosa no es
percibida por algún sentido particular o, en caso de que se trate de una
realidad inteligible, si no es intuida por el entendimiento de modo análogo a
como la potencia visual ve el objeto visible. "No se puede conocer con
evidencia que la blancura existe, o puede existir, si no se ha visto algún
objeto blanco; y aun cuando yo pueda creer a los que cuentan que existe el león
y el leopardo, con todo, yo no conozco tales cosas con evidencia si no las he
visto (Summa tot. log., Ili, 2, q. 25). Por esto, el ser tiene un significado
unívpco que es el intuitivo y empírico; y no se puede predicar de Dios sino en
el sentido con que se predica de las cosas naturales (Quodl., IV, q. 12). El
principio empirista sirve para Ockham como canon crítico de los conceptos
metafísicos tradicionales. La sustancia no es conocida sino a través de sus
accidentes (Ibid., III, q. 6). No conocemos el fuego en sí mismo, sino el
calor, que es accidente del fuego; por esto no tenemos de la sustancia más que
conceptos connotativos y negativos, como "el ser que subsiste por si"
o -"el ser que no existe en otro" o que "es sujeto de los
accidentes", y así sucesivamente. No es, por tanto, más que el substrato
desconocido de las cualidades que la experiencia nos revela (In Seni., I, d. 3,
q. 2).
Preludios de la Nueva Física
El mismo empirismo
conducía a Ockham a una consideración más profunda de la naturaleza, ya que la
naturaleza no es más que objeto de la experiencia sensible. Ockham considera a
la naturaleza como el dominio propio del conocimiento humano; la experiencia cesa,
para él, de tener el carácter misterioso o mágico que todavía conserva en
Bacon, y se convierte en un campo de investigación abierto a todos los hombres,
en cuanto tales. Por vez primera Ockham pone en duda la diversidad de
naturaleza, establecida por la física aristotélica y mantenida por toda la
filosofía medieval, entre los cuerpos celestes y los cuerpos sublunares. Unos y
otros están formados por la misma materia: el principio metodológico de la
economía impide admitir la diversidad de sustancias,
EL PENSAMIENTO POLÍTICO
Ockham trata de
reivindicar contra el absolutismo papal la libertad de la conciencia religiosa
y de la investigación filosófica. La ley de Cristo es, según Ockham, ley de
libertad. El poder papal es ministrativus, no dominativus. Ni el Papa, ni el
concilio tienen autoridad para establecer verdades que todos los fieles deban
aceptar. La Iglesia es, en otras palabras, la libre comunidad de los fieles,
que reconoce y sanciona, en el curso de su tradición histórica, las verdades
que constituyen su vida y su fundamento.
En resumen se afirma
que sus principios filosóficos suponen una ruptura con toda la filosofía griega
y escolástica anterior constituyendo las bases de lo que se llamó la “vía
moderna”. Además:
-
Sostiene el principio de “economía”
según la cual se deben simplificar al máximo las explicaciones eliminando
algunos conceptos empleados por la escolástica anterior.
-
Todo lo que existe es singular, es
decir no existen en el mundo naturalezas o esencias universales comunes a
varios individuos.
-
Sostiene la prioridad de la
experiencia o conocimiento intuitivo de lo singular. Además sostiene que hay
una intuición intelectual que le permite al entendimiento el conocimiento de
las realidades singulares como existentes y la misma actividad del espíritu.
-
Postula la posición del nominalismo.
-
Sostiene las posiciones del
voluntarismo según la cual hay la absoluta preeminencia en Dios y en el hombre
de la voluntad sobre el entendimiento.
-
Critica a la filosofía escolástica
como por ejemplo la distinción entre la esencia y existencia, el principio de
la analogía para demostrar la existencia de Dios.
-
No hay una ética basada en
principios racionales, sin que todos los preceptos depende de la voluntad
divina.
-
Establecen la separación total
entre el Estado y la Iglesia.
-
Sienta las bases filosóficas para
la ciencia y la filosofía moderna.
-
Sus principales obras fueron: Comentario a las sentencias, Compendiun
Lógica, Opus Nonaginta Dierum, Ordinatio Occam.
Meister Johann Eckhart
(Hochheim, actual Alemania, 1260 - Aviñón, actual Francia,
1327) Místico alemán. Estudió en Colonia, donde recibió el título de maestro en
teología (1303). En 1320 fue nombrado maestro de teología del Studium Generale
de Colonia, aunque la heterodoxia de sus doctrinas hizo que el papa Juan XXII
condenara sus doctrinas en 1329.
El movimiento místico de Eckhart busca la unión del alma
con Dios, a través de una serie de estadios: el alma reconoce primero que el
ser pertenece sólo a Dios, mientras que ella misma no es nada por sí; en un
segundo momento se descubre como imagen de Dios, cuando se ha olvidado de sí; en
el tercer estadio, el alma se reconoce como idéntica a Dios, tesis que dio pie
a la acusación de panteísmo, y sobre cuyo sentido se ha discutido
abundantemente; el último estadio supone la superación de Dios como creador, en
su anterioridad exenta de determinaciones y que se identifica, por tanto, con
la nada. Las obras principales de Eckhart son Opus
tertium (que dejó inconclusa)
y Quaestiones parisienses.
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