domingo, 3 de agosto de 2014

SANTO TOMÁS DE AQUINO Y GUILLERMO DE OCKHAM


SANTO TOMÁS DE AQUINO (1225 - 1274)

La Personalidad de Santo Tomas
Aristóteles es para Santo Tomás el fin último de la investigación filosófica. El Estagirita llegó hasta donde podía llegar la razón; más allá, sólo hay la verdad sobrenatural de la fe.

Vida y Obras
Tomás, de la familia de los condes de Aquino, nació en Rocasecca (cerca de Cassino), en 1225 ó 1226. Empezó sus estudios en el monasterio de Montecassino. En 1243, en Nápoles, ingresó en la orden de los dominicos. Santo Tomas fue nombrado, junto con su amigo San Buenaventura, maestro de la Universidad de París (1257. En 1259, Santo Tomás abandonó París y volvió a Italia, siendo entre 1261 y 1264 huésped del papa Urbano IV en Orvieto y Viterbo. Durante este período de residencia en Italia escribió sus mayores obras: La Summa contra Gentiles, el segundo Comentario a las Sentencias, y la I y II parte de la Summa Theologiae. Los profesores seculares, con Gerardo de Abeville y Nicolás de Lisieux, habían reanudado la lucha contra los mendicantes, y por ello escribió el De perfectione vitae spiritualis contra el tratado de Gerardo Contra adversarium perfectionis cbristianae y el Contra retrahentes a religionis ingressu contra el De perfectione et excellentia status clericontm, de Nicolás de Lisieux. Además, contra los avances del aristotelismo averroísta, por obra principalmente de Siger de Brabante, escribió el De unitale intellectus contra averroistas. Las Quaestiones Cuodlibetales, que precisamente pertenecen a esta época, demuestran la actividad polémica de Santo Tomás contra la otra corriente de la escolástica, el agustinismo. Murió, el 7 de marzo de 1274.

Razón y Fe
El sistema tomista se basa en la determinación rigurosa de la relación entre la razón y la revelación. Al hombre, cuyo fin -último es Dios, que excede a la comprensión de la razón, no le basta la investigación basada en la razón. Pero la revelación ni anula ni inutiliza la razón: "la gracia no elimina la naturaleza, sino que la perfecciona". Es cierto que la razón no puede demostrar lo que pertenece a la fe, porque entonces la fe perdería todo su mérito. Pero puede servir de auxiliar a la fe de tres maneras distintas. En primer lugar, demostrando los preámbulos de la fe, es decir, las verdades cuya demostración es necesaria a la fe misma. No podemos creer en lo que Dios ha revelado, si no sabemos que Dios existe. La razón natural demuestra que Dios existe, que es uno, que tiene las características y los atributos que pueden inferirse de la consideración de las cosas que ha creado. En segundo lugar, la filosofía puede utilizarse para aclarar mediante comparaciones las verdades de la fe. En tercer lugar, puede rebatir las objeciones contra la fe, demostrando que son falsas o al menos que no tienen fuerza demostrativa.
El principio aristotélico de que "todo conocimiento empieza por los sentidos", es utilizado por Santo Tomás para limitar la capacidad y las pretensiones de la razón.
Teoría del Conocimiento
La teoría del conocimiento tomista está calcada de la aristotélica. Su rasgo más original es el relieve que toma el carácter abstractivo del proceso del conocer y, por consiguiente, la teoría de la abstracción.
Santo Tomás dice: "Si el alma es todas las cosas, es necesario que sea o las cosas mismas, sensibles o inteligibles —en el sentido en que Empédocles afirmó que conocemos la tierra con la tierra, el agua con el agua, etc.—, o las especies de las cosas. Pero el alma no es las cosas, pues, por ejemplo, en el alma no está la piedra, sino la especie de la piedra". "El intelecto es una potencia receptiva de todas las formas inteligibles y el sentido es una potencia receptiva de todas las formas sensibles". De donde el principio general del conocimiento es "cognitum est in cognoscente per modum cognoscentis" (el objeto conocido está en el sujeto que conoce, en conformidad con la naturaleza del sujeto que conoce).
Metafísica
En el De ente et essentia, que es su primera obra y viene a ser su Discurso del Método, Santo Tomás establece el principio fundamental que reforma la metafísica aristotélica y la adapta a las necesidades del dogma cristiano: la distinción real de esencia y existencia.

Las Pruebas de la Existencia de Dios
Santo Tomás cita cinco vías para llegar de los efectos sensibles a la existencia de Dios. La primera vía es la prueba cosmológica, parte del principio de que "todo lo que se mueve es movido por otro". Pero es imposible seguir así hasta el infinito, porque entonces no habría un primer motor ni los otros moverían. Por consiguiente, es necesario llegar a un primer motor que no sea movido por nada; y todos consideran que ese motor es Dios. La segunda vía es la prueba causal. En la serie de causas eficientes no podemos remontarnos hasta el infinito, porque entonces no habría una causa primera, y, por consiguiente, tampoco una causa última ni causas intermedias: por lo tanto, debe haber una causa eficiente primera, que es Dios. La tercera vía se deduce de la relación entre posible y necesario. Las cosas posibles sólo existen en virtud de las cosas necesarias: éstas tienen la causa de su necesidad o en sí o en otro. La cuarta vía es la de los grados. En las cosas hay más o menos verdad, más o menos bien y más o menos de todas las demás perfecciones; por consiguiente, también debe haber un grado máximo de dichas perfecciones, que será la causa de los grados menores, como el fuego, que es el máximo calor, es la causa de todas las cosas calientes. Luego, la causa del ser y de la bondad y de toda perfección es Dios. La quinta vía se infiere del gobierno de las cosas. Las cosas naturales, privadas de inteligencia, están, sin embargo, dirigidas a un fin: esto no sería posible si no estuvieran gobernadas por un Ser dotado de inteligencia, como la flecha no puede dirigirse hacia el blanco si no es por obra del arquero.

Teología
Los dogmas fundamentales del cristianismo: Trinidad, Encarnación, Creación, son para Santo Tomás, artículos de fe, que no pueden demostrarse. Ante ellos, la razón sólo puede aclarar, y más tarde resolver, las objeciones. Las aclaraciones de Santo Tomás tienen tal lucidez y elegancia dialéctica, que constituyen una de las partes más importantes de todo su sistema.

Política
El fundamento de la teoría política de Santo Tomás es aquella teoría del derecho natural que constituye uno de los mayores legados dejados por el estoicismo al mundo antiguo y moderno y que, en la época de Santo Tomás, había sido adoptado como fundamento del propio derecho canónico. Según Santo Tomas, hay una ley eterna, o sea, una razón que gobierna todo el universo y que existe en la mente divina; de esta ley eterna, la ley de la naturaleza, que está en los hombres, es un reflejo o una "participación".

Estética
Santo Tomás ha expuesto también, incidentalmente, un grupo de doctrinas estéticas, tomadas del seudo Dionisio, y así, de inspiración neoplatónica. Lo bello es, para Santo Tomás un aspecto del bien. Es idéntico al bien, porque el bien es aquello que todos desean, es decir, el fin; también lo bello es deseado y, por tanto, también es un fin.

En resumen:
-          Es el principal representante de la filosofía escolástica que buscó una síntesis entre la religión cristiana y la filosofía aristotélica.
-          Respecto a la relación entre la razón y la fe, postula una posición diferente al agustinismo y a la teoría de la doble verdad de Averroes, sostiene que existe una  distinción entre la razón natural (Filosofía) y la razón  sobrenatural (Teología) y ambas proceden de la misma fuente, Dios, por lo tanto no puede haber contradicción, sino armonía.
         Sobre la Existencia de Dios:
-          Su existencia se fundamenta en dos métodos: a posteriori y analógico.
-          Desarrolla las cinco vías:
·         Vía del movimiento, para concluir en la existencia del Primer Motor Inmóvil.
·         Vía de la causalidad, que concluye en la existencia de la Primera Causa Incausada.
·         Vía de la contingencia, para concluir en la existencia del Ser Necesario.
·         Vía de los grados de la perfección del ser, para concluir en la Existencia del Ser  perfecto Infinito.
·         Vía del orden del mundo  que afirma la existencia de un Ser Inteligente.
 
           Infinito  y Fin Supremo.

        El Mundo y el Hombre:
·         El mundo ha sido creado por Dios de la nada por lo cual se sostiene la trascendencia                 absoluta de Dios y el carácter radicalmente contingente  del mundo.
·         El hombre posee una sola sustancia compuesta de cuerpo (materia) y alma (forma) por lo tanto rechaza la concepción dualista del hombre. También sostiene el carácter espiritual e inmortal del alma humana.

       Teoría  del Conocimiento o Gnoseología:
·         Rechaza las concepciones de las ideas innatas y  de la teoría de la iluminación divina.
·         Considera que el problema del conocimiento tiene dos fases: la sensible y la racional.
        La Concepción Ética:
·         La ética tiene un carácter teleológico que es Dios. El fin es el conocimiento de Dios (posición intelectualista)
·         Dios ha establecido la ley divina y participa de ella  la criatura como ley natural.
·         La conducta humana debe basarse en la ley natural para conseguir la felicidad.

        La Política:
·         Sostiene el carácter de la naturaleza social del hombre  que posibilita su perfeccionamiento.
·         Sostiene la subordinación del Estado con su relativa independencia a la iglesia, basado en la posición de que el orden natural debe estar subordinado al orden sobrenatural.
·         El Estado tiene como fin el bien común de la sociedad.
·         Toda ley se deriva de la ley natural.
       Entre sus obras figuran: Suma teológica y Suma contra los Gentiles.


JUAN DUNS ESCOTO (1265 - 1308)
Personalidad Histórica
Este hombre dotado de un espíritu extremadamente libre, de excepcional capacidad especulativa y de vasta erudición grecolatina, aparece como un milagro. Juan Escoto se relaciona con el más genuino espíritu de la investigación filosófica, vuelve a tomar la misma incomprensibilidad en el ámbito de la investigación, la dialectiza y hace de ella un elemento de claridad. La obra de Juan Escoto ha tenido una importancia decisiva para la ulterior evolución de la escolástica. El papa Honorio III, en una bula del 23 de enero de 1225, condenó su obra maestra: De divisione naturae.
Vida y Obras
Juan Escoto es llamado Eriúgena por haber nacido en Irlanda (Eriu, Erin, Irlanda), La fecha de su nacimiento debe caer hacia el año 810. La actividad filosófica de Escoto puede ser dividida en dos períodos. En el primero se inspiró sobre todo en los Padres latinos, esto es, en Gregorio el Magno, Isidoro y especialmente en San Agustín. En un segundo período, Juan sufrió el influjo de los teólogos y filósofos griegos. Su obra maestra, De divisione naturae, en cinco libros. Esta obra, escrita en forma de diálogo entre maestro y discípulo, es el primer gran escrito especulativo de la Edad Media. Las glosas de Juan a los Opuscula theologica, de Boecio, son el más antiguo comentario de los escritos teológicos de éste. La cultura y la capacidad especulativa de Juan Escoto le ponen muy por encima del nivel de sus contemporáneos.
Fe y Razón
"No hay salvación para las almas de los fieles si no es en creer lo que se dice con verdad sobre el único principio de las cosas, y en entender lo que con verdad se cree". "La verdadera autoridad no obstaculiza a la recta razón, ni la recta razón obstaculiza a la autoridad. No hay duda de que ambas emanan de una fuente única, esto es, de la sabiduría divina" (I, 66). Pero la dignidad mayor y la prioridad de naturaleza corresponden a la razón, no a la autoridad. La autoridad debe ser aprobada por la razón.
"Debemos seguir a la razón que busca la verdad y no está oprimida por ninguna autoridad y que de ninguna manera impide que sea públicamente expuesto y difundido lo que los filósofos buscan con asiduidad y llegan trabajosamente a encontrar". Religión y filosofía son una misma cosa: "¿Qué significa tratar de filosofía, sino exponer las reglas de la verdadera religión, por las cuales la causa suma y principal de todas las cosas, esto es Dios, es humildemente adorada y racionalmente investigada? ". La naturaleza humana en sí considerada es una sustancia tenebrosa, que es, no obstante, capaz de participar de la luz de la sabiduría.
Las Cuatro Naturalezas
El título de la obra principal de Juan Escoto: La división de la naturaleza es de genuino origen platónico. Afirma el Eriúgena constituye la estructura misma de la naturaleza; y la naturaleza" es, según las doctrinas del Parménides y del Sofista, el conjunto del ser y del no ser. Inspirándose en un pasaje de San Agustín, Eriúgena divide la naturaleza en cuatro partes:
1)      La primera naturaleza crea y no es creada; y es la causa de todo lo que existe y no existe.
2)       La segunda es creada y crea; y es el conjunto de las causas primordiales.
3)      La tercera es creada y no crea y es el conjunto de todo lo que se engendra en el espacio y en el tiempo.
4)      La cuarta no crea y no es creada, y es Dios mismo como fin último de la creación.
Las cuatro naturalezas constituyen el círculo vital del ser divino: "En primer lugar, Dios desciende de la superesencialidad de su naturaleza, en la cual debe decirse que El no es, y creado por sí mismo en las causas primeras, se convierte en principio de toda esencia, de toda vida, de toda inteligencia y de todo lo que la teoría gnóstica considera como causas primordiales. En segundo lugar, desciende a las causas primordiales, que están entre Dios y la criatura, entre la inefable superesencialidad de Dios, que trasciende toda inteligencia y la naturaleza que se manifiesta a los que tienen un espíritu puro; se encuentra en los efectos de las causas primordiales y se manifiesta abiertamente en sus teofanías. En tercer lugar, llega por medio de las formas múltiples de tales efectos hasta el último orden de la naturaleza entera que contiene los cuerpos.
La Primera Naturaleza: Dios
La primera naturaleza es Dios, en cuanto no tiene principio, y es la causa principal de todo lo que de Él y por Él es creado y es el fin único de todo lo que procede de Él. Dios es, en efecto, el principio, el medio y el fin: es principio en cuanto de Él se derivan todas las cosas que participan de su esencia; es el medio, en cuanto en El y por El subsisten y se mueven todas las cosas; es el fin, en cuanto todas las cosas se mueven hacia Él, en busca del reposo de su movimiento y de la estabilidad de su perfección.
Teofanía es el proceso que de Dios desciende al hombre a través de la gracia, para retornar a través del hombre a Dios, con el amor. Teofanía es también toda obra de creación en cuanto manifiesta la esencia divina, que por esto se hace visible en ella y a través de ella
La Segunda Naturaleza: El Verbo.
La segunda naturaleza, la que es creada y crea, corresponde a la segunda persona de la Trinidad. En ella están las ideas o formas de las cosas y ella es, por tanto, el Verbo divino, a través del cual todas las cosas han sido creadas. Si la nada fuera verdaderamente el origen de tales cuerpos, habría sido también su causa. Y entonces la nada sería mejor que las mismas cosas de las cuales fue causa, ya que la causa es siempre superior al efecto. Escoto resuelve la dificultad afirmando que los elementos que componen el mundo no han sido creados por la nada, sino por las causas primordiales. Escoto responde que tampoco ellas han sido creadas de la nada; han estado siempre en el Verbo divino. La teofanía divina empieza en las causas primeras que subsisten en el Verbo.
La Tercera Naturaleza: El Mundo
La tercera naturaleza, creada y no creadora, es el mundo mismo, el conjunto universal de las cosas sensibles y no sensibles que proceden de las causas primeras por la acción distribuidora y multiplicadora del Espíritu Santo. Escoto sostiene que todos los cuerpos del mundo están constituidos por forma y materia.
El Conocimiento Humano
El hombre interior es una imagen de la Trinidad divina. Juan toma y desarrolla a su manera este pensamiento de San Agustín. Las tres personas divinas se relacionan entre sí como la esencia (ousia), la potencia (dunamis) y el acto (energeia). En el alma humana, la esencia es la inteligencia (νους), que es la parte más elevada de nuestra naturaleza y entiende a Dios y a las cosas en sus causas primeras. La razón o λόγος corresponde a la virtud o δύναμις γ se refiere a los principios de las cosas que vienen inmediatamente después de Dios.
Divinidad del Hombre
"El hombre, dice, no ha sido llamado inmerecidamente oficina de todas las criaturas; en efecto, todas las criaturas se contienen en él. Entiende como el ángel, razona como hombre, siente como animal irracional, vive como el gusano, se compone de alma y cuerpo y no carece de ninguna cosa creada." En cierto modo, el hombre es superior al mismo ángel, el cual, por carecer de cuerpo, no tiene sensibilidad ni movimiento vital. Si el hombre no pecase, seria ciertamente omnipotente como Dios. En efecto, nada le apartaría de Dios, y él, que es imagen de Dios, participaría de lleno en la perfección de su modelo.
El Mal y la Libertad Humana
Que el mal no sea una realidad, sino una negación de realidad, es para Juan un presupuesto evidente. De este presupuesto saca la conclusión de que Dios no conoce el mal. El conocimiento divino es, en efecto, inmediatamente creador: Dios no conoce las cosas, que son, porque son: sino que las cosas son, porque Dios las conoce. El hombre es definido por Escoto como "una noción intelectual eternamente creada en la mente divina”. La pena que recae sobre el que peca no ha sido predestinada por Dios. La pena es consecuencia del pecado y le sigue como si estuviera atada a él con una cadena.  Para Escoto, como para San Agustín, el mal se reduce, pues, al pecado, a deficiencia o ausencia de voluntad. La voluntad, para Juan Escoto la voluntad libre es el libre albedrío, capaz de decidirse sea por el bien, sea por el mal.
La Lógica
Conforme a la orientación platonizante del sistema, la lógica de Escoto Eriúgena es realista: presupone la realidad objetiva de todas las determinaciones lógicas universales, de todos los conceptos de género y especie.
En resumen las ideas antes mencionadas podemos sintetizarlas en lo siguiente:
-          Representa el periodo de la crisis y disolución de la escolástica
-         
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Establece la ruptura del acuerdo entre la razón y la fe, sostiene que la razón posee unos límites mucho más estrechos de los que se había pensado entonces, por ejemplo no es posible la demostración tomista a posteriori de la existencia de Dios, como también la inmortalidad del alma, los mandamientos de la ley de Dios. Por otro lado, la teología deja de ser una verdadera “ciencia” ya que no puede demostrar sus afirmaciones fundamentales y se convierte en un saber práctico. Con esto se impulsa dos corrientes que se desarrollan en siglos posteriores: el fideísmo (la fe lo dice todo) y el racionalismo (la razón lo explica todo).
-          Se le da una mayor importancia a la intuición (sensible e intelectual) y a la experiencia (empirismo).
-          Se basa en la afirmación metafísica de que sólo lo individual es real y no lo universal.
-          Se establece la primacía de la voluntad sobre el intelecto es decir el voluntarismo.
-          Sus obras fueron: De primo principio, Questiones in Methaphysicam Opus Oxoniense, Los reportata parisiencia.


GUILLERMO DE OCKHAM (1295 - 1350):

La Libertad de la Investigación
Guillermo de Ockham es la última gran figura de la escolástica y al mismo tiempo la primera figura de la Edad Moderna. El principio del cual Ockham se ha valido para llevar a cabo la disolución de la escolástica, ya comenzada por Duns Escoto, es el recurso a la experiencia. Para Duns Escoto, el principio limitativo y negativo de la investigación escolástica había sido el ideal aristotélico de ciencia demostrativa. El recurso a la experiencia, que constituye, en cambio, el rasgo saliente del procedimiento de Ockham, conduce a este último a poner el fundamento de todo conocimiento en la experiencia y a rechazar como cosa de todo conocimiento posible cuanto trasciende los límites de la misma experiencia. "Las aserciones principalmente filosóficas, que no conciernen a la teología, no deben ser condenadas o puestas en entredicho por nadie solemnemente, porque en ellas cualquiera debe ser libre de decir libremente lo que le parece". Ockham inspiraba no solamente su investigación filosófica, sino también su actividad política. La Iglesia, que es el dominio del espíritu, debe ser reino de libertad. Una sola posición domina toda su actividad: la aspiración a la libertad de la investigación filosófica y de la vida religiosa. Pero la condición de la libertad de la investigación filosófica es el empirismo, ya que una investigación que no reconoce ya como guía a la verdad revelada no puede tomar por guía más que a la realidad misma en que el hombre vive, como se nos da por la experiencia.
Vida y Obras
Guillermo de Ockham, llamado por sus contemporáneos Doctor invincibilis y Princeps nominalium, nació en Ockham, pequeña aldea del condado de Surrey, Inglaterra. El año de su nacimiento es incierto; pero se puede fijar hacia el 1290. No es, por tanto, probable que haya sido discípulo de Escoto, que murió el 1308. La obra primera y fundamental de Ockham es el Comentario a las Sentencias. Además, Ockham escribió: siete libros de Quodlibeta-, un tratado De sacramento altaris et de corporis Christi; un breve escrito, Centilpquium tbeologicum, que es la exposición de cien conclusiones teológicas; las Summulae Pbysicorum, llamadas también Philosophia naturalis; y dos obras de lógica: la Expositio aurea super artem veterem (que contiene el comentario a los libros Praedicabüium y Praedicamentorum de Porfirio, el comentario a los libros Peryermenias de Aristóteles, un tratado De futuris contingentibus) y la Summa totius lógicas. Las obras más notables son el Comentario a las Sentencias, los Quodlibeta y la Summa totius logicae.
La Doctrina del Conocimiento Intuitivo
El conocimiento intuitivo es aquel mediante el cual se conoce con toda evidencia si la cosa existe o no, y que permite al entendimiento juzgar inmediatamente sobre la realidad o irrealidad del objeto. El conocimiento intuitivo, además, es aquel que hace conocer la inherencia de una cosa a otra, la distancia espacial y cualquier otra relación entre las cosas particulares. "En general, cualquier conocimiento simple de uno o más términos, de una o más cosas, en virtud del cual se puede conocer con evidencia una verdad contingente, que concierne especialmente a un objeto presente, es conocimiento intuitivo".
El conocimiento intuitivo puede ser sensible e intelectual. La función del entendimiento no es puramente abstractiva, según Ockham. Intuitivamente, el entendimiento conoce también sus propios actos y en general todos los movimientos inmediatos del espíritu, como el placer, el dolor, el odio, etc. El entendimiento, de hecho, conoce la realidad de estos actos espirituales y no puede conocerla sino a través del conocimiento intuitivo.


La Navaja de Ockham
La navaja de Ockham, principio de economía o principio de parsimonia (lex parsimoniae), es un principio metodológico y filosófico, según el cual, «en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la correcta». Esto implica que, cuando dos teorías en igualdad de condiciones tienen las mismas consecuencias, la teoría más simple tiene más probabilidades de ser correcta que la compleja.
"Ninguna cosa externa al alma, ni por sí, ni por otra cosa real o simplemente racional que se le añada, ni de cualquier manera que se la considere o entienda, es universal, ya que tanta es la imposibilidad de que una cosa externa al alma sea de alguna manera universal, cuanta es la imposibilidad de que el hombre, por cualquier consideración, o bajo cualquier aspecto, sea asno". En otras palabras, la realidad del universal es en sí misma contradictoria y debe ser radical y totalmente excluida. Ockham entiende la lógica como el estudio de las propiedades de los términos y de las condiciones de verdad de las proposiciones y de los razonamientos en que ellos recurren. El término concepto (conceptus) es "una intención o afección (intentici seu passio) del alma que significa o consignifica naturalmente algo, y sirve para ser parte de una proposición mental y para estar en lugar de lo que significa". El término significa o consienifica: significa cuando tiene un significado determinado como, por ej., el término "hombre"; consignifica cuando no tiene un significado determinado pero lo adquiere en unión con otros términos.
La Disolución del Problema Escolástico
Una posición empirista tan radical y coherente debía conducir a un neto abandono del problema escolástico ya desde su planteamiento. Puesto que el único conocimiento posible es la experiencia (de la cual procede el mismo conocimiento abstractivo), y puesto que la única realidad cognoscible es la que nos revela la experiencia, esto es, la naturaleza, cualquier realidad que trascienda la experiencia no puede alcanzarse por camino natural y humano. Ockham afirma, en efecto, explícitamente la heterogeneidad radical entre la ciencia y la fe.
La Crítica de la Metafísica Tradicional
La metafísica de Ockham es sustancialmente una crítica de la metafísica tradicional. A la pregunta sobre la existencia de una cosa cualquiera, no se puede responder si no se posee el conocimiento intuitivo de la misma cosa, esto es, si la cosa no es percibida por algún sentido particular o, en caso de que se trate de una realidad inteligible, si no es intuida por el entendimiento de modo análogo a como la potencia visual ve el objeto visible. "No se puede conocer con evidencia que la blancura existe, o puede existir, si no se ha visto algún objeto blanco; y aun cuando yo pueda creer a los que cuentan que existe el león y el leopardo, con todo, yo no conozco tales cosas con evidencia si no las he visto (Summa tot. log., Ili, 2, q. 25). Por esto, el ser tiene un significado unívpco que es el intuitivo y empírico; y no se puede predicar de Dios sino en el sentido con que se predica de las cosas naturales (Quodl., IV, q. 12). El principio empirista sirve para Ockham como canon crítico de los conceptos metafísicos tradicionales. La sustancia no es conocida sino a través de sus accidentes (Ibid., III, q. 6). No conocemos el fuego en sí mismo, sino el calor, que es accidente del fuego; por esto no tenemos de la sustancia más que conceptos connotativos y negativos, como "el ser que subsiste por si" o -"el ser que no existe en otro" o que "es sujeto de los accidentes", y así sucesivamente. No es, por tanto, más que el substrato desconocido de las cualidades que la experiencia nos revela (In Seni., I, d. 3, q. 2).
Preludios de la Nueva Física
El mismo empirismo conducía a Ockham a una consideración más profunda de la naturaleza, ya que la naturaleza no es más que objeto de la experiencia sensible. Ockham considera a la naturaleza como el dominio propio del conocimiento humano; la experiencia cesa, para él, de tener el carácter misterioso o mágico que todavía conserva en Bacon, y se convierte en un campo de investigación abierto a todos los hombres, en cuanto tales. Por vez primera Ockham pone en duda la diversidad de naturaleza, establecida por la física aristotélica y mantenida por toda la filosofía medieval, entre los cuerpos celestes y los cuerpos sublunares. Unos y otros están formados por la misma materia: el principio metodológico de la economía impide admitir la diversidad de sustancias,
EL PENSAMIENTO POLÍTICO
Ockham trata de reivindicar contra el absolutismo papal la libertad de la conciencia religiosa y de la investigación filosófica. La ley de Cristo es, según Ockham, ley de libertad. El poder papal es ministrativus, no dominativus. Ni el Papa, ni el concilio tienen autoridad para establecer verdades que todos los fieles deban aceptar. La Iglesia es, en otras palabras, la libre comunidad de los fieles, que reconoce y sanciona, en el curso de su tradición histórica, las verdades que constituyen su vida y su fundamento.
En resumen se afirma que sus principios filosóficos suponen una ruptura con toda la filosofía griega y escolástica anterior constituyendo las bases de lo que se llamó la “vía moderna”. Además:
-          Sostiene el principio de “economía” según la cual se deben simplificar al máximo las explicaciones eliminando algunos conceptos empleados por la escolástica anterior.
-          Todo lo que existe es singular, es decir no existen en el mundo naturalezas o esencias universales comunes a varios individuos.
-          Sostiene la prioridad de la experiencia o conocimiento intuitivo de lo singular. Además sostiene que hay una intuición intelectual que le permite al entendimiento el conocimiento de las realidades singulares como existentes y la misma actividad del espíritu.
-          Postula la posición del nominalismo.
-          Sostiene las posiciones del voluntarismo según la cual hay la absoluta preeminencia en Dios y en el hombre de la voluntad sobre el entendimiento.
-          Critica a la filosofía escolástica como por ejemplo la distinción entre la esencia y existencia, el principio de la analogía para demostrar la existencia de Dios.
-          No hay una ética basada en principios racionales, sin que todos los preceptos depende de la voluntad divina.
-          Establecen la separación total entre el Estado y la Iglesia.
-          Sienta las bases filosóficas para la ciencia y la filosofía moderna.
-          Sus principales obras fueron: Comentario a las sentencias, Compendiun Lógica, Opus Nonaginta Dierum, Ordinatio Occam.

Meister Johann Eckhart
(Hochheim, actual Alemania, 1260 - Aviñón, actual Francia, 1327) Místico alemán. Estudió en Colonia, donde recibió el título de maestro en teología (1303). En 1320 fue nombrado maestro de teología del Studium Generale de Colonia, aunque la heterodoxia de sus doctrinas hizo que el papa Juan XXII condenara sus doctrinas en 1329.
El movimiento místico de Eckhart busca la unión del alma con Dios, a través de una serie de estadios: el alma reconoce primero que el ser pertenece sólo a Dios, mientras que ella misma no es nada por sí; en un segundo momento se descubre como imagen de Dios, cuando se ha olvidado de sí; en el tercer estadio, el alma se reconoce como idéntica a Dios, tesis que dio pie a la acusación de panteísmo, y sobre cuyo sentido se ha discutido abundantemente; el último estadio supone la superación de Dios como creador, en su anterioridad exenta de determinaciones y que se identifica, por tanto, con la nada. Las obras principales de Eckhart son Opus tertium (que dejó inconclusa) y Quaestiones parisienses.

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