“El
conocimiento es un hecho; en la vida práctica mas inmediata y más simple
nosotros conocemos objetos, seres vivos, seres humanos” (Lefebvre, Henri,
1990); es decir que el hecho de conocer es cotidiano, tal vez voluntario o
no, pero en ello debemos buscar el acrecentarlo
o perfeccionarlo; puesto que el conocimiento en sí ya es en sí mismo un fin una
meta que todo ser humano encierra en su propia naturaleza.
Desde
el punto de vista filosófico se establece una relación entre el sujeto (el
pensamiento, el hombre que conoce) y el objeto (los seres que son conocidos)
entre ambos se establece una relación
recíproca o interacción dialéctica
(método) en donde el sujeto explora, observa, pugna por conocer dicho
objeto y extraer ideas (conceptos).
Características del conocimiento:
1)
El conocimiento en un primer
momento es práctico, pues surge de la experiencia directa del sujeto con su
realidad, para posteriormente elevarse a un plano teórico.
2)
El conocimiento es social,
pues es en la interrelación entre los seres humanos que el conocimiento se
desarrolla y se enriquece. Y finalmente;
3)
El conocimiento es
generacional o histórico, éste se transmite de generación a generación
perfeccionándose en cada una de ellas, nadie empieza de cero tampoco todos los
años tienen que descubrir la penicilina o inventar la pólvora sino que
empezamos en donde la generación anterior quedó.
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